La transformación urbana experimentada por Málaga en los últimos años también ha tenido en cuenta el crecimiento del uso de la bicicleta en la ciudad. No se sabe muy bien qué fue antes, si el huevo o la gallina, es decir, si la construcción de una red de carril bici suficientemente eficaz y segura para trasladarse de un barrio a otro o la demanda real de los ciclistas por que existiera. Lo que parece claro, y queda demostrado con cifras, es que el uso de las dos ruedas se extienden como un medio de transporte sano y no contaminante. El Día de la Bicicleta fue ayer una jornada de celebración en la que además se aprovechó para reivindicar más espacio para los usuarios de la bici. Toda una filosofía de vida, en algunos casos.

Más de 10.000 personas, familias enteras y grupos de amigos, completaron la ruta de 14 kilómetros, entre el Centro y Teatinos, para volver de nuevo al Centro. Conmemoraban así esta jornada organizada por el Ayuntamiento de Málaga, que un año más contó con el patrocinio de El Corte Inglés e Hipercor. Desde hace doce años se viene llevando a cabo por las calles de la ciudad, pero en esta ocasión se ha batido todo un récord de inscritos: en total 10.097 personas.

Entre los asistentes el alcalde, Francisco de la Torre, con sudadera gris, el concejal de Movilidad del Consistorio malagueño, Raúl López, o el de Deportes, José del Río.

Málaga contará a final de 2015 con 40 kilómetros más de carril bici. El objetivo es dar continuidad a la red ciclista ya existente. El Ayuntamiento y la Junta impulsarán este proyecto, que cuenta con respaldo presupuestario. Este esfuerzo inversor está justificado por el éxito del sistema de préstamo de bicicletas Málagabici, que ofrece a los ciudadanos con tarjeta de transportes de la EMT la posibilidad de utilizar bicicletas públicas para sus desplazamientos.

El Día de la Bicicleta partió de la avenida de Andalucía y concluyó en el Paseo del Parque, donde a la llegada se llevó a cabo la entrega de distintos obsequios entre los participantes y una amplia degustación de productos. Y fue capaz de vencer los malos pronósticos meteorológicos, que apuntaban la posibilidad de chubascos tormentosos en la capital a lo largo de la mañana. Y las nubes no deslucieron la jornada.

Como en todo, aún queda mucho por hacer y muchos de quienes participaron ayer en esta ruta ciclista aprovecharon para pedir mejores infraestructuras para poder utilizar la bicicleta en detrimento, sobre todo, del coche particular. Incluso para ir al trabajo, aprovechando la bonanza del clima de la capital costasolena.