­Maite Zaldívar ingresó ayer, en torno a las ocho de la tarde, en la cárcel de Alhaurín de la Torre para cumplir la condena de dos años y medio de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Málaga por blanqueo de capitales, el mismo caso por el que fue condenada la cantante Isabel Pantoja -24 meses de prisión y multa de 1,1 millones de euros- o su exmarido y exalcalde de Marbella, Julián Muñoz. Se convierte así en el tercer condenado que ingresa en un presidio.

Zaldívar llegó, junto a su novio, procedente de San Pedro Alcántara, donde vive, en un coche en el que iban también sus hijas y al llegar a la puerta de la cárcel se dio cuenta de que, pese a los intentos, no había podido evitar la foto de su ingreso en la cárcel, pues había una gran presencia de cámaras y fotógrafos y una nutrida representación de medios del corazón.

En concreto, había previsto entrar hoy, pero todo se llevó con sumo sigilo para presentarse en la tarde de ayer ante los funcionarios de prisiones que tramitaron su ingreso y evitar que ningún medio sacara su imagen, pero la noticia recorrió a lo largo de la tarde de ayer todas las redacciones del país y una fuente penitenciaria de toda solvencia confirmó a La Opinión de Málaga la llegada de Maite a la prisión.

Allí cumplirá los dos años y medio que se le impusieron por blanquear dinero procedente de Julián Muñoz. También fue sentenciada a pagar 1,7 millones de euros, aunque no posee propiedades para hacerlo. Zaldívar no tiene derecho a acogerse al beneficio de la suspensión provisional de la condena, como sí ocurre con su antagonista Pantoja, ya que esta última fue sentenciada a dos años o menos y delinquió por primera vez, además de haber ingresado ya 100.000 euros de la multa y pedir el fraccionamiento de la cantidad restante.

También está desde el pasado jueves entre rejas su hermano Jesús Zaldívar, quien ingresó casi a la misma hora de su hermana para hacer frente a los dos años y medio de prisión que se le impusieron como testaferro del matrimonio entre su familiar y Muñoz. A finales de septiembre, a los condenados en el también llamado caso Pantoja se les dio diez días para entrar voluntariamente en un penal y pagar las respectivas multas, de 1,2 millones de euros en el caso del cuñado de Julián Muñoz.

Durante el juicio, la defensa de los Zaldívar admitió que crearon sociedades para mover el dinero de Muñoz de Marbella a Suiza sin conocer su procedencia ilícita. También quedó claro que, tras el divorcio, la mujer intentó poner a salvo del exregidor el dinero que quedaba en casa y que fue Jesús Zaldívar quien le ayudó haciendo de testaferro.

El exregidor cumple los siete años de cárcel por este proceso desde abril de 2013, en concreto desde el mismo día que se conoció la sentencia del caso Pantoja y renunció incluso a presentar el correspondiente recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

La sentencia declaró probado que Isabel Pantoja también lavó dinero del antiguo alcalde marbellí comprando propiedades.