El restaurante La Moraga Madrid SL, abierto el pasado año por los mismos responsables del ya clausurado establecimiento Antonio Martín de Málaga o de La Moraga Ibérica Banús, ha sido declarado en concurso ordinario de acreedores por el juzgado número 2 de lo mercantil de Málaga, según recogió ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La sociedad propietaria, con domicilio social en Málaga, presenta un pasivo de 1,3 millones de euros y cuenta con unos 50 acreedores, según explicaron a este periódico fuentes de la administración concursal, que lleva el despacho Ruiz Ballesteros de Marbella. El concurso ha sido presentado de forma voluntaria por parte de sus propietarios, añadieron.

Casi la mitad del pasivo -unos 600.000 euros- corresponde a deudas de la sociedad con los propios socios de la empresa mientras que el resto corresponde a proveedores, sobre todo a los encargados de hacer las reformas en el local que alberga el restaurante, actualmente operativo y situado en la calle Jorge Juan de Madrid, en el barrio de Recoletos. Las fuentes concursales señalaron, no obstante, que ya se trabaja en una propuesta anticipada de convenio con los acreedores, una posibilidad que consideran «factible» dado que no se contemplan quitas.

Los administradores también destacan como posibles elementos de futura viabilidad la buena ubicación del local en la capital madrileña y el plan comercial que se está elaborando para incrementar el número de clientes. «Las perspectivas son buenas pero todo dependerá de la clientela», apuntaron. La Moraga Madrid emplea a unos 15 trabajadores, comentó la administración concursal, que en principio no cree que existan deudas con ningún empleado (al menos, de los actuales) ni con Hacienda o la Seguridad Social.

La entrada en concurso de La Moraga Madrid SL se une a los procesos sufridos por otros establecimientos de la misma denominación, todos ellos impulsados en su momento, a través de varias sociedades y con diversos socios, por los empresarios Luis Ballesteros y Miguel Narváez. La Moraga de Antonio Martín, en La Malagueta, cerró al público el pasado octubre y tiene solicitada su liquidación, tras entrar en concurso a finales de marzo con un pasivo de 2,2 millones de euros y más de un centenar de acreedores. En cuanto a La Moraga Ibérica Banús de Marbella, también está en concurso, aunque en funcionamiento y con perspectivas de un convenio que evite la liquidación, según dijo su administrador concursal, Eugenio Luque.