El presidente vecinal Álvaro Siles sortea el barrizal que rodea un enorme charco -más laguna que charco- donde crece una batahola de juncos. «Aquí podíamos criar patos», bromea. Como explica, en este solar asomado a la calle Lope de Rueda hace años que debía levantarse un centro ciudadano, y detrás, «un pabellón cubierto y unas pistas al aire libre». Son las tres fases que restan al polideportivo del Puerto de la Torre, del que solo hay construido la piscina, inaugurada en 2009 y que tenía que llevar a cabo la actual empresa concesionaria de la piscina. El polideportivo, recuerda Álvaro Siles, es una promesa de 2002 del entonces concejal Elías Bendodo.

El centro social, por cierto, también serviría de sede a la veterana asociación de vecinos, ahora mismo sin sede oficial, tras hundirse la anterior hace unos cinco años.

La asociación también reclama «una línea de autobús que vaya a la Universidad y el Clínico», para que los estudiantes y vecinos no tengan que tomar dos autobuses. «Podía ser que la misma línea 21 se desviara a la Universidad de vez en cuando», propone el presidente de la asociación de vecinos, que explica que hace tiempo que espera una reunión con el concejal de Tráfico.

También está en la lista de problemas pendientes la marcada curva de la calle Lope de Rueda, a la altura del restaurante Dalí. «Es casi de 90 grados, cada vez que alguien se estrella cambian la farola pero se tenía que haber protegido», estima. Otra preocupación son las numerosas calles por la zona de calle Xilófono con estrechas aceras ocupadas por naranjos, rodeados además de un bordillo para el alcorque. «No se poda, no hay sitio para pasar y los vecinos tienen que ir por la carretera», lamenta.

Álvaro Siles, por cierto, aprovecha para mostrar un informe enviado en 2007 a la entonces directora de distrito Mercedes González con las principales reivindicaciones vecinales. «El informe es casi idéntico al que cuatro años después enviamos al concejal Luis Verde», destaca el presidente vecinal, que aunque señala que ha habido actuaciones municipales en estos ocho años, «para nosotros son mejoras y pequeñas inversiones que no determinan aspectos fundamentales del barrio. No se ha hecho nada relevante» y calcula que en ese tiempo, en el Puerto de la Torre se ha hecho realidad «un cinco por ciento» de las obras que reclaman los vecinos, muchas de ellas compromisos electorales del PP.

El concejal del Puerto de la Torre, Luis Verde, señaló ayer a La Opinión que el Ayuntamiento ha iniciado ya el rescate para el rescate de la piscina y en todo caso, «lo más importante es que la piscina sigue abierta y los usuarios pueden disfrutarla». El concejal manifestó que estas acciones legales se harán «con mucho cuidado de no entorpecer» ni a trabajadores ni a usuarios.

Con respecto del autobús a la UMA, indicó que con la línea 21 «sería casi inviable porque ya tiene un recorrido muy largo». No obstante, informó de que el Ayuntamiento está estudiando «cómo hacer una conexión directa» entre el Puerto de la Torre y Teatinos.

En relación con los alcorques, destacó que el Consistorio está quitando los árboles que obstaculizan las aceras. En cuanto a la curva peligrosa, recalcó que cuenta «con un vallado de seguridad» y optó por colocar un radar para que los conductores no vayan a más velocidad que la permitida.

Luis Verde negó por último que no se hayan hecho actuaciones de calado. Además de la coyuntura y el nacimiento del distrito de Teatinos, antes del Puerto de la Torre -con actuaciones en marcha como el mercado municipal- «no hay que olvidar que el distrito ha crecido y mejorado muchísimo, y faltan cosas, claro que sí, pero siempre vamos a mejorar».

Luis Verde resumió esta legislatura en el Puerto de la Torre como cuatro años en los que «hemos hecho un mantenimiento y conservación exhaustivos y solucionado muchos problemas vecinales», además de que el distrito ha aumentado en más de 50.000 metros cuadrados las zonas verdes.