­El Ayuntamiento de Málaga ha comenzado a dar los primeros pasos para que la antigua prisión provincial se convierta en un espacio experimental de creación cultural.

En dicho centro, según anunció ayer un portavoz municipal, artistas de todas las disciplinas podrán participar desde cero en la transformación de la antigua prisión y convertirlo en un espacio artístico tal como tal como anunció el alcalde, Francisco de la Torre, en el debate del Estado de la Ciudad.

El edificio ocupa un área de 14.112 metros cuadrados, con una superficie construida de 9.985 metros cuadrados, dividida en dos plantas en la que se ubican varios módulos, corredores y patios. Esta apuesta municipal, cuya gestión corresponderá al área de Cultura, refleja los deseos e inquietudes de algunos artistas y colectivos de la ciudad que vienen demandando este tipo de espacios.

Se han iniciado los primeros trabajos para que de manera provisional la antigua cárcel pueda servir como espacio de creación, teniendo en cuenta las circunstancias en que se encuentra este edificio.

La idea, en esta primera fase, es que los creadores puedan hacer uso de las instalaciones con la menor transformación posible con relación al estado actual del edificio.

Así, actualmente se está llevando a cabo la retirada de elementos inflamables: muebles, enseres, colchones, por parte de una empresa especializada contratada por el área de Medio Ambiente, por un importe de 3.900 euros.

Ademas, se realizarán acometidas de agua y luz, en una parte del edificio de una estimación de alrededor de 2.000 metros. Inicialmente, sólo será usada la planta baja. Estos trabajos iniciales representarán una inversión de alrededor de 120.000 euros.

Estos primeros pasos podrán continuar en el futuro en un proyecto «más ambicioso» que convierta el espacio en un foro de debate, laboratorio de ideas, factoría de producción, banco de pruebas y punto de encuentro cultural.

El Ayuntamiento recuerda que será la primera prisión que pasa a ser un centro activo de creación, si bien existen ejemplos de museos ubicados en antiguas cárceles, como el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Badajoz) y el Domus Artium 2002 -DA2 (Salamanca).