La decisión del Tribunal Supremo sobre los recursos presentados contra la sentencia del caso Malaya, que juzgó la trama de corrupción centrada en el Ayuntamiento de Marbella, necesita tres meses más para darse a conocer, pese a que el propio Tribunal pensaba tenerla lista antes del 31 de enero.

El volumen de la causa y la complejidad del caso ha ocasionado que los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que a mediados de julio acogió la vista de los 52 recursos de casación interpuestos por defensas y acusaciones, necesiten ampliar por segunda vez la prórroga del término de sentencia.

Fuentes judiciales informaron a Efe de que el Tribunal dictó un auto en el que prorroga tres meses más el término para dictar sentencia, por lo que podría retrasarse hasta abril.

El 22 de septiembre de 2014, la Sala del Supremo dictó un auto en el que acordaba «una ampliación del término para dictar sentencia» hasta el 31 de enero y en sus razonamientos jurídicos se esgrimía el volumen y la complejidad de la causa.

En el nuevo auto, al que tuvo acceso Efe, se explica que «teniendo en cuenta el curso de las deliberaciones en relación con las múltiples cuestiones fácticas y jurídicas suscitadas por los 55 recurrentes, así como por el extraordinario volumen de la documentación existente y la extensión de la sentencia de la Audiencia que dictó Málaga, con 5.814 folios» es necesario acordar una nueva ampliación.

El magistrado ponente y presidente de la Sala, Juan Saavedra, pensó tenerla lista a finales de año, pero al igual que le pasó a los magistrados del Tribunal de Málaga, una sentencia de estas características necesita su tiempo y no es fácil terminarla dada la entidad de los delitos y el número de personas afectadas.

Se pretende que sea una sentencia muy fundamentada y muy revisada y para ello se necesita mucho estudio dado la complejidad del procedimiento, indicaron a Efe las fuentes consultadas.

En julio de 2014 el Supremo dejó visto para sentencia la revisión de los 54 recursos.