­La Fiscalía Provincial ha dividido en tres diligencias los hechos contenidos en las denuncias por el sindicato CSIF acerca de varias transferencias entre la Universidad de Málaga (UMA) y su Fundación General, la adscripción de una profesora como asesora de la Secretaría General de Universidades y el viaje de dos cargos de la institución docente a Brasil con motivo de una cita académica.

Según pudo saber este periódico, el ministerio público ha emitido tres decretos para abrir las correspondientes diligencias, que, en principio, no parten de los primeros hechos puestos en su conocimiento por el CSIF, los relativos a la Fundación General de la Universidad de Málaga (Fguma), sino que obedecen a un trío de denuncias del sindicato.

En una de ellas, incoadas el 2 de octubre, se analizan una serie de transferencias de la UMA a su fundación durante los ejercicios 2009, 2010 y 2011, siempre según el CSIF. Asimismo, este sindicato dice haber pedido en varias ocasiones que se aclare si la Fguma tiene naturaleza pública o privada.

La central también denunció, y ello conforma otra de las diligencias abiertas, la forma en la que se pagó un viaje de diez días a Brasil por parte de dos miembros de la UMA y sus mujeres.

La tercera diligencia abierta por la Fiscalía consiste en las pesquisas relativas al nombramiento de una profesora de la universidad como asesora del secretario general de Universidades, Francisco Triguero. La docente es la mujer de éste.

La Fiscalía pide documentación e información sobre los convenios suscritos y los presupuestos destinados por la Universidad a la Fundación General. Asimismo, solicita documentación sobre los acuerdos de movilidad del profesorado de esta Universidad con la Secretaria General de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía, y la asistencia del gerente a las jornadas de Vicerrectores de Administración y Finanzas de CINDA, celebradas en Campiñas (Brasil) el pasado mes de septiembre. Esta documentación se requiere en el marco de la investigación abierta para determinar la veracidad de la denuncia formulada por CSIF.

Fuentes de la UMA dicen que «la Fiscalía cumple con su deber de dar curso a las denuncias presentadas», y reiteran su voluntad de «colaborar siempre con la administración de Justicia».

La UMA agradece la oportunidad que le brinda la Fiscalía de «rebatir con documentos las acusaciones carentes de base y las insidias formuladas por el sindicato CSIF, cuyo único objetivo es deteriorar la imagen de la Universidad de Málaga».

Asimismo, se muestran conformes de poder demostrar «la falsedad de las acusaciones y la desproporción de los medios utilizados, como quedará probado en el procedimiento iniciado».

Por último, la UMA recuerda que han ofrecido ya «explicaciones de todos estos temas ante los órganos de gobierno de la institución» y recalcan que lo seguirán haciendo «con total transparencia a todas las instancias que lo soliciten».