­La natalidad sigue su caída imparable en la provincia de Málaga y eso tiene una repercusión directa en las aulas. Todo apunta a que el próximo curso volverán a sobrar pupitres en los colegios. Aunque en este proceso, que se desarrollará como es tradicional el próximo mes de marzo, todo dependerá de las zonas en la que se concentre la demanda. Los técnicos de la Delegación Territorial de Educación ultiman la planificación del próximo curso escolar, en el que miles de niños se incorporarán al sistema educativo y solicitarán una plaza escolar.

Según explican los asesores técnicos del Servicio de Planificación y Escolarización de la Junta en Málaga, José Luis Pérez y Jesús Puente, la herramienta principal que utilizan son los datos demográficos existentes en el mes de diciembre, «que se contrastan con los datos de empadronamiento en esa fecha». Esos datos se cotejan con el comportamiento histórico de la demanda en cada localidad y distrito para efectuar la oferta de salida en cada una de las zonas que componen la red de la provincia.

Los técnicos observan un decrecimiento en la natalidad, además de un menor saldo migratorio, «aunque no es posible conocer en este momento si esa tendencia es coyuntural o puede modificarse a medio plazo», matizan. Por esta razón en el proceso de admisión para este curso no se esperan grandes diferencias en cuanto al comportamiento de la demanda con respecto a los dos anteriores. Es decir, que sobrarán plazas un año más.

Un vistazo al Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma esta apreciación. Durante al año 2012 nacieron en la provincia de Málaga un total de 16.604 niños, que son los potenciales demandantes de una plaza en Infantil de 3 años para el próximo curso, una etapa educativa que no es obligatoria pero que es elegida por casi el cien por cien de las familias. En 2012 fueron alumbrados 474 bebés menos que el año anterior. En 2011, a su vez, ya vinieron al mundo 369 niños menos que en 2010. Es una tendencia, que sin duda, tiene que ver con la crisis económica y que no ayuda, precisamente, a que los malagueños tomen la decisión de aumentar su familia.

Muchas parejas jóvenes, también, se han visto obligadas a viajar para buscarse un pan que en su ciudad se les niega. Son las que además están en edad de procrear. Málaga ha dejado de recibir residentes extranjeros y se ha convertido en ciudad emisora de emigrantes. Las tornas han cambiado.

En cualquier caso, Educación matiza que en la provincia el fenómeno migratorio se presenta sobre todo en la capital y zonas costeras. «La red de centros en estos núcleos de población es amplia y puede absorber la demanda que se produce no solo en los niveles de entrada sino a lo largo de todo el curso, y se reparte de forma uniforme entre los centros de cada una de las áreas de influencia determinadas en el mapa provincial». Es decir, que los colegios están sobradamente preparados para afrontar los posibles imprevistos que surjan a lo largo del curso.

«La Delegación persigue en todo momento el bienestar del alumnado y sus familias, atendiendo las peticiones de plazas, de forma que obtienen un puesto escolar en el primer centro solicitado en un porcentaje muy elevado, que ha rondado en anteriores procesos el 96%», explican los asesores técnicos del Servicio de Planificación y Escolarización de la Delegación Territorial de Educación.

El 4% se queda sin su elección

Es decir, que sólo un 4% tiene que ir a un colegio que no ha sido elegido por sus padres, al menos en primera opción. Son cifras relativas, en todo caso, debido precisamente a la concentración de la demanda. En líneas generales pueden sobrar plazas pero en zonas concretas faltan, caso de Teatinos, en la capital; o en poblaciones de la Costa del Sol occidental, como Mijas. Sirva de ejemplo el caso del colegio Indira Gandhi, cuyos alumnos llevan cinco años dando clases en aulas prefabricadas porque la Junta no acepta el suelo ofrecido por el Ayuntamiento. Y no se ponen de acuerdo.

Los centros concertados también tendrán que soportar un mayor número de peticiones. Por tradición son los más solicitados, aunque estos últimos años hasta estos han notado el descenso de la natalidad y cuando antes tenían que hacer sorteos con decenas de aspirantes nerviosos, ahora prácticamente ajustan la demanda a la oferta.

El año pasado ya la Junta ofreció a los padres la posibilidad de llevar a cabo la presentación de solicitudes por vía telemática. A través de internet también tenían a su alcance toda la información relacionada con el proceso de escolarización, donde podían acceder a la puntuación y conocer cuáles eran los colegios que se encontraban en su área de influencia. Lo hacía a través de la aplicación gratuita iEscolariza.

La escolarización se lleva a cabo aplicando el Decreto 40/2011, que regula los criterios y el procedimiento de admisión del alumnado en los centros docentes públicos y privados concertados para cursar las enseñanzas de segundo ciclo de educación infantil, educación primaria, educación especial, educación secundaria obligatoria y bachillerato, así como la orden que lo desarrolla.

«Este procedimiento se caracteriza por su transparencia y está avalado por medio centenar de comisiones territoriales de garantías de admisión en la provincia, de ámbito municipal o de distrito en la capital», añaden los técnicos.

Los criterios son idénticos a los de cursos pasados. Es decir, que tener un hermano en el centro será determinante para lograr una plaza, por encima incluso de vivir cerca del colegio. El domicilio laboral también tiene su peso, aunque menos. Los desempates se dirimirán por la renta familiar o si el alumno o alguno de sus padres tienen algún grado de discapacidad.