El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, reclamó ayer que los programas con fondos europeos para erradicar el chabolismo se apoyen sobre todo en los ayuntamientos, y explicó el trabajo que desde hace años realiza el Consistorio local para lograr la inserción social de la población en riesgo de exclusión o marginación.

«La política de vivienda no puede ser solo una política de ladrillo», sostuvo De la Torre, apostillando que ésta debe ser integral y estar acompañada de «formación, educación y un seguimiento».

En el caso concreto de la capital malagueña, el regidor recordó la actuación realizada por el Ayuntamiento en los años 90 para resolver el problema de los asentamientos chabolistas en la zona de la Misericordia, mediante una política de adquisición de viviendas. «En su momento, se defendió desde el Gobierno una actuación similar para Los Asperones», y esperó que «ahora, en el marco comunitario de la Unión Europea, se pueda avanzar en esa línea».

Así, unos 50 representantes de distintas administraciones -central, regionales y locales-, así como especialistas, se reunieron ayer martes en Málaga para debatir, en el marco de una jornada del Consejo de Europa sobre Fondos Estructurales y de inversión 2014-2020, sobre la utilización de estos fondos europeos. El objetivo es llevar a cabo distintas actuaciones integrales encaminadas a la erradicación del chabolismo en 2020, especialmente en áreas donde habita la comunidad gitana.

Durante este encuentro, promovido por la Alianza de Ciudades y Regiones para la Inclusión de los Gitanos, dependiente del Consejo de Europa, con el apoyo de distintas instituciones, se informó sobre el estado actual de la planificación de los Fondos Estructurales y de Inversión en el período 2014-2020, en concreto en lo que concierne al desarrollo de operaciones integrales de realojo y erradicación del chabolismo, así como para la eliminación de asentamientos segregados, especialmente en comunidades gitanas.

Asimismo, se ofreció apoyo y orientaciones específicas a las instituciones responsables de la planificación y ejecución de los Programas Operativos y a los departamentos de vivienda de las comunidades autónomas y municipios sobre cómo se pueden usar los fondos Feder y FSE en la mejora de las áreas de infravivienda y en la eliminación del chabolismo.