Astilleros Nereo de Pedregalejo colocará esta tarde la quilla de la réplica del bergantín Galveztown de 1779, de Bernardo de Gálvez, en una ceremonia que comenzará a las 18.30 y a la que asistirán el director del Instituto de Historia y Cultura Naval, José A. González Carrión; el alcalde de Macharaviaya, Antonio Campos, y el responsable del Gabinete de Historia de la Ciencia y la Tecnología Navales del Museo Naval de Madrid, Francisco Fernández González.

El responsable de Instituto de Historia y Cultura Naval será el encargado de colocar la cuña del ensamblaje de la quilla; a continuación sonará el himno de los Estados Unidos, al tiempo que se izará la bandera de la Revolución americana, como símbolo de la fraternidad entre España y Estados Unidos.

Alfonso Sánchez-Guitard, de Astilleros Nereo, explicó que aunque la colocación de la primera cuaderna tuvo lugar en 2008, hubo que esperar «entre tres o cuatro años», para que curara la madera de roble americano, 350 toneladas donadas por el Lighthouse Arqueological Maritime Program de San Agustín, Florida y las Hijas de la Revolución Americana. La construcción se realizará con las técnicas de la época.

Además, explicó, ha habido que readaptar el Galveztown a las medidas históricas, ya que la eslora en esa época no se medía en la quilla sino «en la cubierta», con lo que la embarcación ha resultado un metro y medio de eslora (longitud) más pequeña. La readaptación del barco ha contado con el asesoramiento de Francisco Fernández González.

Alfonso Sánchez-Guitard calcula que «en 15 días, el barco va a pegar un cambio de maravilla» con la instalación del esqueleto maestro, pues las piezas ya están listas para ensamblar. El roble americano, por cierto, son árboles derribados por el huracán Ike contemporáneos de Gálvez.