­La primera reunión entre PSOE y Málaga Ahora pudo ser seguida en YouTube. Es probable que el primer encuentro entre ambas formaciones políticas no pase a la historia como el evento con más pinchazos en la Red, pero sí dejó entrever los primeros trazos de lo que será, a todas luces, una nueva forma de hacer política en los próximos cuatro años: diálogo y voluntad para llegar a acuerdos, más allá de un marbete de partido y, todo, ante los ojos de numerosos testigos que conforman eso que se llama ciudadanía. Instalados en el cliché de la transparencia, el portavoz socialista en la Diputación y concejal electo, Francisco Conejo, y la líder de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, llegaron a la conclusión de que los programas políticos de las formaciones a las que representan coinciden en un grado elevado, de tal manera, que dejarían allanado el camino hacia una alianza de partidos de la izquierda para evitar la formación de un gobierno popular al frente del próximo Ayuntamiento de la capital.

Málaga Ahora, de vocación asamblearia, pondrá, en todo caso, el veredicto final en manos de sus bases. Esto no quita que, antes de que consulte a su militancia el próximo jueves, todo apunte a que la formación de nuevo cuño apoyaría la investidura de la candidata socialista, María Gámez.

A cinco días para que se constituya el pleno, Francisco Conejo, negociador universal para socialistas, puso sobre la mesa el devenir de toda una Málaga. «Nos jugamos el futuro de esta ciudad con las decisiones que alcancemos el 13 de junio», señaló. De ahí, con las cartas al descubierto, la necesidad expresada por Conejo de hacer partícipe al conjunto de todas las fuerzas con representación institucional para ser «valientes» y «abanderar el cambio que necesita Málaga».

En una reunión que superó la hora de duración, Conejo se convirtió en el elemento unificador que sirvió para poner de acuerdo a ambas formaciones. Tras intercambiar propuestas, no dudó en dar por «asumibles» las cinco llaves verdes que Málaga Ahora considera imprescindibles para apoyar la investidura de Gámez. En un clima de adulación permanente, el concejal socialista entonó que no va a haber problema para interiorizar las propuestas de Málaga Ahora porque ya están establecidas, de todas maneras, en la veintena de medidas de regeneración política desarrolladas por el PSOE.

Así, con independencia de los acontecimientos inmediatos, se hablará de cuestiones como los servicios municipales de calidad, la municipalización, la defensa del empleo público y la necesidad de regenerar la política en el Ayuntamiento, además de involucrar a los malagueños en el moldeamiento de la posterioridad a través de los presupuestos participativos. «Entendemos que podemos asumir sin problemas las cinco llaves que propone Málaga Ahora porque coinciden plenamente con nuestro programa», dijo Conejo, que se mostró dispuesto a explotar todas las vías para avanzar en temas de asuntos sociales, siempre dentro de la legalidad.

A juzgar por lo expresado ayer, las futuras reuniones irán encaminadas a desarrollar un programa conjunto para abordar tres ejes considerados «vitales» por el concejal socialista: el empleo, la igualdad de oportunidades y la regeneración democrática. Sacando lustre a las propuestas socialistas del último mandato, supuestamente ahogadas por el yugo de la mayoría absoluta popular, el esfuerzo de Conejo ahora se centra en unificar todas las propuestas bajo un programa político vinculante que pueda servir para dotar de estabilidad un hipotético gobierno socialista.

Ysabel Torralbo, por su parte, mostró su disposición a formar parte de un futuro modelo de ciudad abanderado por el cambio emanado de un hipotético acuerdo cuatripartito. «Hemos percibido una muy buena sintonía en cuanto a la aceptación de nuestras cinco llaves verdes por parte del PSOE y en una nueva forma de hacer política en el Ayuntamiento de Málaga», explicó.