­Casi sin margen para crear empleo, el sector público tiene que ceder la tarea de reactivar la economía andaluza a la empresa privada. Es lo que se deduce de las palabras del consejero de Empleo, Empresa y Comercio del Gobierno andaluz, José Sánchez Maldonado, que deslizó ayer los primeros trazos de la estrategia emprendida por el nuevo gobierno al frente de la Junta para combatir las desigualdades generadas por las altas tasas de desempleo. «Tenemos la obligación de poner en marcha todas aquellas políticas que facilitan a la empresa privada la generación de un empleo de calidad», dijo.

Dejando claro que la creación de estructuras debe ser el polo hacia el que se dirija la recientemente estrenada legislatura, anunció la prolongación de sendos planes de empleo que ya se iniciaron en la pasada legislatura, como son el Plan de Empleo Joven y el Plan Empleo +30. También anunció cambios en la regulación del comercio para lograr compatibilizar los intereses, tanto del pequeño y mediano comercio, como el de las grandes superficies.

Sin adelantar aspectos concretos de cómo sería la mencionada regulación, Sánchez Maldonado habló de encontrar un acuerdo entre una amplia mayoría para generar un clima de convivencia. «Los tres son importantes y complementarios», apuntó, también, a la «necesidad de poner en marcha una ley que permita contabilizar los intereses de todos».