La aprobación de un plan especial para el Monte Gibralfaro que permita su recuperación y un amplio programa de protección deberá seguir esperando después de que se iniciara su tramitación en 2007. El Ayuntamiento volvió a aprobar ayer provisionalmente dicho plan (ya lo hizo en julio de 2001), lo que supone que el procedimiento administrativo se mantiene en el mismo lugar que hace cuatro años, sin ningún tipo de avance.
El argumento para volver a aprobar provisionalmente el plan, según explicó el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, se debe al requerimiento que la Junta de Andalucía hizo en 2011 reclamando la aportación de nuevos documentos como la estructura de la propiedad del suelo, y las características y trazados de las galerías y redes de abastecimiento de agua, riego, energía eléctrica, alumbrado y de cualquier otro servicio de infraestructura del Monte Gibralfaro.
El Ayuntamiento de Málaga inició en 2007 los trabajos para convertir la zona del Monte de Gibralfaro en un gran parque urbano. Dos años después en febrero de 2009 la junta de gobierno aprobó inicialmente el plan especial de Gibralfaro. Las previsiones que entonces aventuró el equipo de gobierno eran que en un año estaría aprobada la conversión del monte en un gran pulmón verde de la ciudad.
Hoy, más de siete años después, el plan de protección del parque de Gibralfaro sigue sin aprobarse y convertido en un proyecto semiolvidado.
El motivo de esta parálisis es la falta de recursos económicos para acometer la transformación de Gibralfaro en un gran parque urbano, según el proyecto que redactó la Gerencia de Urbanismo. El mismo contempla hacer de Gibralfaro una gran zona natural de 635.358 metros cuadrados. Para ello es necesario un presupuesto 28 millones de euros, del que carece el Ayuntamiento.
El plan pretende la protección de del monte e incorpora una serie de actuaciones y proyectos cuyo coste se ha evaluado en algo más de 28 millones de euros, dinero con el que no se cuenta pues el Ayuntamiento quería financiarlo con fondos europeos pero la Junta, de momento, no los ha gestionado. El proyecto prevé como objetivo general mejorar y ampliar la generosa variedad botánica del monte.
A partir de ahí, Gibralfaro dispondrán de senderos para el paseo a pie, carriles para bicicletas, exposición de restos arqueológicos, zonas de juego, un centro de interpretación e incluso habrá una zona para la práctica de la escalada en una antigua cantera cercana al Paseo de Reding.
El proyecto incluye también la creación de tres nuevos accesos peatonales, que nace en la zona de la Cañada de los Ingleses y en la confluencia de la calle Campos Elíseos con el paseo de Reding, y un tercero desde La Coracha. De momento, esto es lo único que se ha puesto en marcha.
