Las familias beneficiarias del bono de comida, puesto en marcha por el Ayuntamiento de Málaga, recibirán en Navidad las tarjetas con el dinero para comer en restaurantes de la capital, según explicó la directora general de Derechos Sociales, Ruth Sarabia, quien indicó que en pocos días saldrá el listado definitivo de quienes recibirán esta ayuda y se adjudicará a una entidad financiera la gestión de los 100.000 euros con los que ha sido presupuestada esta iniciativa.

Las tarjetas que se repartirán irán cargadas con 180 euros, el equivalente a 30 menús de 6 euros que se podrán gastar en los restaurantes de la ciudad. El objetivo es dar una ayuda a la alimentación para las familias que todavía no son receptoras de una ayuda social pero que cuentan con graves dificultades económicas.

Esta medida, que por ahora es una prueba piloto, despertó una gran expectación, generando hasta 6.900 peticiones para beneficiarse de esta ayuda. Sin embargo, el recuento final ha rebajado a un 40% el número de solicitudes que cumplían los criterios, como no estar ya atendido por los servicios sociales.

Ruth Sarabia explicó que el miércoles o jueves próximo se dará a conocer el listado definitivo de familias beneficiadas por este bono, de modo que pueda empezar a tramitarse la ayuda. Adelantó que el Ayuntamiento está dispuesto a ampliar los 100.000 euros disponibles «para asegurar que nadie de los que cumpla los requisitos se quede fuera».

El siguiente paso será resolver la convocatoria para adjudicar la gestión de los fondos y la emisión de las tarjetas cargadas con la asignación. El Ayuntamiento concedió un plazo de cinco días para que las entidades financieras presenten sus ofertas, que comenzó el pasado 3 de diciembre. «Hemos recibido llamadas de un par de bancos preguntando, así que esperamos recibir varias ofertas», indicó Sarabia.

Las tarjetas permitirán pagar en los restaurantes hasta seis euros de una comida, cifra que se ha puesto pensando en el precio de los menús de muchos bares y restaurantes de la ciudad. Si el precio de la comida supera finalmente esta cifra, el usuario será quien aporte la diferencia.

Una de las exigencias en el concurso de gestión de los fondos es que el Ayuntamiento de Málaga disponga de un acceso directo a los datos, que le permita comprobar el gasto adecuado de estos fondos.

Este bono es una prueba piloto que se quiere afinar para el año 2016, aunque la directora general de Derechos Sociales apuntó que el modelo final y el importe disponible se tienen que negociar antes con el resto de los grupos municipales. No obstante, ya trabajan en una propuesta ciudadana de cambiar el bono de comida por un economato, que les permitiría comprar comida a bajo precio.