Proyecto Hombre celebra en estos días su Asamblea Nacional en Málaga, 28 años después de que lo hiciera por vez primera vez, también en el mismo escenario. El evento, que reúne a más de 27 presidentes provinciales y autonómicos de la organización, se prolonga hasta hoy, con el debate polarizado en gran medida en torno a la penetración de las adicciones entre los más jóvenes. Un problema por el que, en 2015, fueron tratadas un total de 16.000 personas, 4.447 de ellas en programas ambulatorios de alcohol, cocaína y ludopatías, a los que se añaden 1.942 adolescentes asistidos en programas específicos. En términos de prevención los números se disparan, ascendiendo la cifra a 65.000 personas en toda España.

Las edades tempranas son el principal foco de interés, aumentando el número de jóvenes atendidos. Las nuevas tecnologías ocupan mayor relevancia en este ámbito, produciéndose cada vez más situaciones de abuso o mala utilización de los dispositivos móviles, aunque no existan aún, a pesar de que el primer caso se presentase en 2002, cifras contrastadas.

La directora de Proyecto Hombre Málaga, Lola Aguilar, quiso hacer un inciso en este aspecto, observando en la provincia un incremento de casos de violencia de género a raíz de las redes sociales, un instrumento donde el acoso resulta fácil. Siguiendo con esta franja de edad, las adicciones alcanzan cada vez edades más bajas, viéndose obligada la organización a descender sus programas de prevención a los dos últimos cursos de Educación Primaria: «Y lamentablemente vamos a tener que seguir bajando», declaró. Una campaña que el año pasado visitó 56 centros y llegó a 10.290 alumnos. La cifra presumiblemente se superará este curso (actualmente ya han llegado a 8.000 alumnos).

Como novedad, además, se observa un incremento del número de mujeres atendidas, llegando al 15% a nivel general y al 25% en la franja joven. Asimismo, ha aumentado el número de personas con patología dual, aquellos casos donde coinciden el consumo de drogas con los trastornos psicológicos: «Es una asignatura pendiente y presenta la dificultad de definir con exactitud la integración de la persona», informó el presidente nacional de Proyecto Hombre, Luis Bononato.

En cuanto a las adicciones más tratadas, el alcohol sigue ocupando la primera plaza (40,1%), seguido de la cocaína (30,5%) y del cannabis (11%). Especial atención requiere esta última, sufriendo un crecimiento prolongado en los últimos años como adicción aunque a nivel de consumo haya descendido. El presidente de Proyecto Hombre reclamó un mayor conocimiento sobre esta sustancia, que incide cada vez más en los jóvenes: «Hay que dar un mensaje claro, qué es y qué consecuencias tiene», señaló. Bononato cree que el aumento está relacionado con las redes sociales, donde se producen mensajes «con intereses económicos».

Proyecto Hombre, que celebra su 30 aniversario en Málaga, seguirá dando voz y tratando uno de los problemas sociales con mayor repercusión de nuestro tiempo, atendiendo tan sólo en la provincia, a día de hoy, a 450 personas. En su asamblea nacional, reflexiona sobre la posibilidad dar un pasó más allá, adaptándose a la nueva demanda. En el encuentro, además de tratarse los temas más relevantes en cuanto al tema de adicciones, se debaten los nuevos retos futuros en cuanto a su formación. En ese sentido, destaca la creación de un Instituto de Adicciones y del Máster en Drogodependencias, un proyecto en común con la Universidad de Oviedo.

El objetivo de la organización es seguir creciendo en su campo, un trabajo que su presidente, Luis Bononato, quiso matizar: «Proyecto Hombre no es sólo un centro de toxicómanos, sino también de crecimiento personal». Una tarea que realizan actualmente un total de 1.053 profesionales y 2.688 voluntarios.