­­­La doctora y psicoanalista, Alejandra Menassa presentó ayer en Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Málaga su libro Doctor, ¿por qué no puedo adelgazar? Perder peso con salud. Aspectos psíquicos y nutricionales, donde la especialista, junto con la doctora Pilar Rojas, habla acerca del sobrepeso y sus causas.

¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

Nosotros somos médicos y trabajamos con pacientes que tienen problemas de obesidad y empezamos a ver que si no tratamos el factor psíquico, los tratamientos eran muy complicados y los pacientes fracasaban mucho. Había un alto porcentaje de fracasos, no sólo en la pérdida de peso, sino más en el mantenimiento del hábito. Empezamos a incluir el psicoanálisis en el tratamiento y empezamos a ver que los resultados eran mucho mejores y que había muchos factores mentales asociados a la obesidad.

¿Cuándo se puede hablar de obesidad o sobrepeso?

Son unos parámetros médicos en los que se suele utilizar el índice de la masa corporal que es un cálculo que se hace con el peso, partido por la estatura al cuadrado, relacionando ambas variables. Un índice de masa corporal por encima de 25 ya se considera que es un sobrepeso. En torno a 20-22 sería una cosa normal; menor de 15 también tenemos otras problemáticas. Se debe medir la cantidad de grasa, la cantidad de músculo y de agua que tienes en el cuerpo porque puedes tener un índice de masa corporal muy alto y no ser obeso.

¿Cuáles son las causas o factores que llevan a una persona a tener sobrepeso?

Hay causas médicas como los pacientes con hipotiroidismo o la flora digestiva, que ahora se llama microbiota intestinal, que son las bacterias que tenemos en el intestino las cuales son muy diferentes en los pacientes obesos que en los pacientes delgados. La obesidad se está considerando una enfermedad inflamatoria porque en la grasa se producen muchas sustancias inflamatorias. En lo que el libro se centra es en los factores psíquicos. Detrás de una obesidad puede haber una situación de angustia, crisis de ansiedad, depresiones, patrones familiares muy establecidos que te pueden influenciar. La determinación genética es sólo un 20%, el 80% restante son factores que te pueden influenciar.

¿Se puede decir que la idea de engordar y tener sobrepeso va asociado a aspectos psíquicos y emocionales?

Claro. No es sólo lo que se come, los factores psíquicos influyen muchísimo. Los hábitos de vida adquiridos durante la infancia y la adolescencia influyen también de una manera brutal en la edad adulta.

¿Se podría decir que todo está en la mente?

Yo diría que un 90% de las cosas están en la mente. Cuando un humano padece alguna enfermedad, su mente está implicada en ella siempre. No el 100% de las veces pero siempre hay un porcentaje de implicación de la mente.

¿Por qué las dietas no funcionan o se vuelve a recaer y a engordar?

Uno se ocupa de las cosas físicas pero si no te ocupas de la ansiedad, cuando terminas la dieta vas a la nevera y la atracas. Por eso, es tan importante cuando empiezas una dieta también llevar un tratamiento de los factores psíquicos como es la ansiedad, la depresión, las frases familiares, los prejuicios...

¿Qué hábitos de vida debemos adoptar para no tener sobrepeso?

Es fundamental aprender a comer sano. Hay que pensar que la obesidad es una enfermedad. Hay tres cosas fundamentales: evitar los azúcares refinados como la bollería y no poner azúcar blanca en el café; dejar de comer tantas harinas de trigo, gluten que hincha muchísimo y sustituir el trigo por otros cereales como el centeno; y evitar los lácteos en la etapa adulta puesto que no los necesitamos y hay otros alimentos que tienen mucho más calcio como las almendras, las avellanas, las algas, las legumbres, etc. Además, comer mucha verdura y fruta, a ser posible ecológica. El ejercicio es súper importante también, aunque sea sólo caminar una hora al día.

¿A quién se debe acudir para solucionar este problema?

No debemos hacer las dietas por nuestra cuenta. Cuando hay sobrepeso debe intervenir un médico o acudir a un psicoanalista que te enseñe a comer sano y, sobre todo, mantenerte. Si fracasas constantemente hay algo psíquico ahí y hay que ir a un psicoanalista para que te ayude a solucionar todos esos conflictos.