Por primera vez desde que se iniciara la batalla política por la municipalización o la privatización de Limasa, el gobierno local del Ayuntamiento de Málaga ha reconocido que con una Limasa municipal se produciría un ahorro neto importante y lo ha cuantificado en 7,8 millones de euros (7.861.685).

Los datos pormenorizados en el cuadro adjunto le fueron presentados por el alcalde, Francisco de la Torre, a los miembros del comité en la reunión del pasado lunes.

Según esos datos, que toman como referencia el presupuesto previsto para este ejercicio de 2016, el coste previsto de la empresa será de 91,8 millones de euros, a lo que se añaden los 9,1 millones del 10% del IVA, que hace un presupuesto total de 101 millones de euros.

Los 9,1 millones que Limasa deberá pagar este año del 10% de IVA se reducirían a un máximo de 4,3 millones del mismo impuesto si la empresa fuera municipal. Eso supondría un primer ahorro de 4,7 millones (4.795. 056). A ello se sumarían los 6,2 millones que la empresa se ahorraría por beneficio industrial, asistencia técnica, gastos generales y gastos financieros, más otros 934.002 euros de otros restos, lo que sumaría un total de 11.992.879 euros. A ello habría que restarle finalmente una devolución de Hacienda de 4,1 millones que no tendría lugar si la empresa fuese pública, con lo que se llega a la cifra final que, según el Ayuntamiento, podría ahorrar este año Limasa si fuese municipal que es de 7.861.685 euros.

Del desglose de las cuentas destaca, además de los 70,4 millones de gastos de personal, los 7,6 millones en gastos de amortización.

Las cifras del Ayuntamiento sobre el previsible ahorro de una Limasa municipal difieren escasamente de las del comité de empresa, que cifró el ahorro en 8,5 millones, ya que le añade a ese capítulo de ahorros, los 200.000 euros que se pagan de tributos, los 300.000 de gastos financieros y los 191.572 de reversión al capital privado.

Más allá de las cuentas, en la reunión del lunes el alcalde se comprometió ante los representantes de los trabajadores a que «si vosotros aceptáis nuestras condiciones, yo voy a defender la municipalización de Limasa», según el propio De la Torre corroboró ayer al hacer balance de la cita.

Frente a la propuesta del comité de renunciar a su convenio y acogerse «sin condiciones» al del personal laboral del Ayuntamiento, tal como en un principio les pidió el equipo de gobierno, el alcalde ha depurado aún más sus exigencias y de entrada rechaza que la plantilla de Limasa se integre en el convenio del Ayuntamiento. Por el contrario, reclama que la plantilla mantenga su convenio, pero adaptado a las nuevas exigencias. Éstas pasan por una rebaja salarial de un 20% igual para todas las categorías; jornada de 37,5 horas y acceso al puesto de trabajo por concurso. Estas serían las exigencias básicas. A partir de ahí De la Torre exige a la plantilla otras renuncias como cobrar la antigüedad al precio que fija el convenio del Ayuntamiento, que es un 50% más bajo que el de Limasa; por contra la nocturnidad se abonaría al precio actual de Limasa y no conforme al plus de nocturnidad del Ayuntamiento, que es más alto. También les exige renunciar a las ayudas sociales del acuerdo laboral municipal.

A cambio se establecería, como compensación, una tabla de productividad que permita a los trabajadores reducir la bajada salarial.

Los representantes de la plantilla, por su parte, señalan que están dispuestos a sacrificios, «pero siempre que lo que se nos pida sea justo», indicó su presidente, Manuel Belmonte, por lo que mantienen su oferta de acogerse al convenio del Ayuntamiento, con todas sus consecuencias y dar «una oportunidad a la municipalización».