­El Ayuntamiento de Málaga dio por finalizado ayer el plazo para solicitar el bono de comida para familias sin recursos. Según explicó la directora general de Derechos Sociales, Participación Ciudadana, Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Ruth Sarabia, unas 3.500 familias han solicitado el bono, la mitad que el año pasado. Esta diferencia, según Sarabia, se debe a que en 2015 no se hizo una campaña informativa «explicando en qué consistía el bono para familias con dificultad económica exactamente y qué familias podían optar por su solicitud y cuáles no».

El año pasado fueron unas 6.500 las personas que presentaron la solicitud de ayuda. «Hemos especificado los requisitos que deben de tener los miembros de las unidades familiares. Sobre todo, la ayuda va dirigida a familias monoparentales o a familias numerosas» explicó la directora general de Derechos Sociales. Una familia con dos niños puede recurrir y solicitar la ayuda pero las familias con más hijos tienen más puntos.

Además, Sarabia añadió que es fundamental que las familias no tengan ningún tipo de ayuda de las administraciones ni de Asuntos Sociales para que les sea concedido el bono. «Queremos y debemos garantizar que la alimentación de los menores sea la correcta», afirmó. El número de familias que, definitivamente, podrán optar a este bono será confirmado a partir del mes de octubre.

Entre las condiciones que deben cumplir los solicitantes, destaca que todos los miembros de la familia estén empadronados en Málaga capital, disponer de una vivienda de alquiler o en propiedad y no poseer más propiedades que la vivienda que habitan; estar al corriente del pago de impuestos; no recibir otras ayudas municipales y tener unos ingresos entre los 655,20 euros y los 1.638 euros en el caso de una familia monoparental con tres o más hijos.

Como novedad este año, se ha triplicado la consignación económica para estas ayudas de 100.000 a 300.000 euros y, además, se ha eliminado, en primer lugar, la tarjeta monedero que registraba la cantidad concedida por el Ayuntamiento. En esta edición se ha optado por ingresar directamente el dinero en la cuenta bancaria de la familia solicitante. «Hemos decidido excluir la posibilidad de utilizarla en restaurantes y solo se podrá utilizar en tiendas relacionadas con la alimentación», aseguró la directora general de Derechos Sociales. El año pasado las familias podían recurrir a cualquier mesón o bar para consumir cualquier tipo de comida y alimento presentando la tarjeta monedero. «Este año podrán ir a un supermercado y adquirir los alimentos para luego cocinarlos en casa».

El dinero de la prestación se ingresará de forma periódica mensual en la cuenta designada por el usuario. Sarabia argumentó también que «tendrán unos 100 euros mensuales por persona, alcanzando un máximo de 600 euros, en función de los integrantes de la unidad familiar y de los ingresos mensuales de los beneficiarios».

Esta medida se puso en marcha en 2015 como una experiencia piloto, que en este ejercicio se ha dotado de más presupuesto ante la demanda detectada el año pasado, con 3.300 solicitudes que cumplían los requisitos de las 6.500 familias solicitantes. Es una iniciativa que está incluida en el acuerdo de investidura firmado entre el Partido Popular y Ciudadanos.