La Federación de Servicios de Andalucía de CCOO presentó ayer en Málaga un estudio, realizado en más del sesenta por ciento de los comedores escolares andaluces, que señala una situación irregular y que denuncia la existencia de jornadas laborales de 60 e incluso 20 minutos, fundamentalmente en mujeres.

El secretario general de esta federación, Íñigo Vicente, afirmó que «el informe evidencia fraude en la contratación y desajustes de convenios y horarios», por lo que «hay que corregir las múltiples irregularidades que las empresas adjudicatarias cometen en la prestación del servicio», según expresó CCOO en una nota.

Para el secretario de Acción Sindical, José Antonio Frejo, «las condiciones que requiere la propia Junta de Andalucía favorecen las irregularidades en la contratación, ya que confunde estacionalidad con temporalidad» y que «al repetirse el servicio año tras año, los trabajadores no deben ser temporales, sino fijos discontinuos».

De ser así, los afectados -el 25 por ciento de contratos son temporales según el informe-, podrían «defender su derecho a la reincorporación».

Frejo destacó la existencia de «distintos convenios colectivos para trabajadores que realizan el mismo trabajo en el mismo centro», lo que «favorece la desregularización y la discriminación al no exigir la Junta el convenio legalmente establecido, en los pliegos de licitación para la adjudicación del servicio».