­La autopsia realizada a la pequeña de tres meses que el jueves fue trasladada ya fallecida por su padre al hospital Materno Infantil no sólo apunta a una muerte violenta por traumatismo craneoencefálico, sino que el bebé presentaba síntomas de desnutrición y deshidratación, según precisaron fuentes cercanas al caso. El siguiente paso será determinar el origen de dicho traumatismo así como esperar a los resultados toxicológicos histopatológicos que completarán el informe forense para completar la investigación que lleva a cabo del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga. Los agentes detuvieron a la pareja poco después de que la madre, que según declaró se encontraba trabajando cuando ocurrieron los hechos, se presentara en el hospital una vez que los responsables del Materno ya habían activado el protocolo por posible maltrato sobre la menor. «Los facultativos que exploraron el cadáver también alertaron sobre la necesidad de avisar a la madre y pusieron en conocimiento de la Policía Nacional los hechos porque había indicios de posible maltrato sobre la menor», explicó el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, antes de precisar que presentaba hematomas en el cuerpo. Con los padres ya arrestados, el siguiente paso fue inspeccionar la vivienda de la familia, situada en la calle Lagunas de Ruidera de la barriada de Puerto de la Torre. Briones aseguró que el registro policial permitió encontrar «indicios consistentes» sobre la situación abandono en la que supuestamente vivía esta familia. Sobre las manifestaciones de vecinos de la pareja de que la bebé se quedaba sola, el subdelegado fue prudente: «es algo sobre lo que no podemos sacar conclusiones. El posible abandono podría coincidir con las declaraciones de los vecinos quienes podían entender que la crianza del bebe podría ser en una situación muy precaria».

Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, aseguró que a la administración a la que representa no le consta ninguna denuncia ni expediente abierto en los servicios de protección de menores, ni siquiera que la bebé «hubiera estado en mala situación o que se hubiera advertido la misma». En la misma línea se manifestó el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, cuyos responsables contactaron ayer con la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, para trasladarle que ninguno de los dos miembros de la pareja está empadronado en la ciudad de Málaga y que no consta ninguna petición a los servicios sociales municipales en relación con la bebé fallecida.

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, calificó de «absolutamente intolerable» el presunto caso de «asesinato» de la bebé y destacó la importancia de denunciar casos que, aunque son difíciles en muchos ocasiones de poder llegar a conocer, sí cuentan con «indicios e indicadores» para el entorno «que lo pueden hacer conocedor de una situación que se da en el ámbito de un domicilio».