­El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, anunció ayer, durante el transcurso de la celebración del pleno extraordinario para aprobar los presupuestos, ayudas para las familias afectadas por las cláusulas suelo. Concretamente, a través de la creación de una oficina de intermediación bancaria que tiene el objetivo de medir entre las entidades bancarias y los afectados. Una iniciativa en la que la institución provincial irá de la mano del Colegio de Abogados, y que surge después de la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que insta a los bancos a devolver todo el dinero cobrado de más a los clientes afectados. En este sentido, Bendodo aprovechó para recordar que la Oficina de Mediación Bancaria ya habría servido para evitar más de 500 casos de desahucios en la provincia.

Específicamente para el asunto de las cláusulas suelo, la oficina mencionada creará una unidad especial que ayude a los afectados a solventar todos los trámites jurídicos que se les vienen encima. «Hacemos esto para que los afectados recuperen el dinero que es suyo y les pertenece», sentenció Bendodo. De acuerdo con el presidente de la Diputación, estas acciones conjuntas entre la institución y el Colegio de Abogados son «una muestra más de las ventajas» cuando colaboran las instituciones. Una iniciativa parecida a la que mantiene la Diputación con la Universidad de Málaga y que, según Bendodo, «facilitará el primer empleo a cientos de jóvenes universitarios malagueños».

Por otro lado, Bendodo también se refirió al Plan de Inversiones Cofinanciados, anunciado el pasado mes de octubre y dotado con cinco millones de euros para el que pedía que la Junta de Andalucía colaborara con un 20 por ciento de la dotación. «Ante la ausencia y el habitual silencio administrativo del Gobierno andaluz, la Diputación asumirá el porcentaje que le correspondería a la Junta», perseveró.