­Francisco de la Torre suma cientos, quizá rozando el millar, de entrevistas en los 16 años que suma de alcalde de Málaga. Su disponibilidad es total, aunque no es un entrevistado sencillo. Sus argumentos intentan ser lo más completos posibles, sumando idea tras idea para no perder ninguna. Su memoria le permite descender hasta el detalle de cualquier asunto, aunque parezca menor. Le gusta matizar, pulir las aristas, aunque eso no quiere decir que falte contenido en sus respuestas. Eso sí, muchas veces son los detalles de su respuesta los que llevan la carga semántica. Y si hablamos de temas tan sensibles como la posible sucesión, más todavía.

¿Cuándo tomó la decisión de no presentarse como candidato a alcalde y qué la motivó?

No hubo un momento concreto, pero ya hace algunos meses, en alguna entrevista, dije que era muy difícil que repitiera. A lo largo de estos años, en las elecciones de 2003, 2007, 2011 y 2015, siempre se ha dicho que el alcalde tiene otra estrategia, que iba a estar sólo el tiempo justo y luego se iría, dando a entender que no era yo quien me presentaba. La realidad ha demostrado que he estado, y está demostrando que, a pesar de lo que se decía en 2015, estoy. Para 2019, esa estrategia planteada desde la oposición puede ser más difícil de contrarrestar por mí y no pueda contraponer la afirmación rotunda que siempre he hecho, por razones obvias. Es un tema importante a efectos de la decisión. Desde el punto de vista de la pasión por Málaga, ésta es tan fuerte o más que el primer día. Cada día tengo más ilusión por resolver los proyectos pendientes y añadir otros que hagan de Málaga una magnífica ciudad para vivir en ella, para atraer talento.

Este anuncio ha venido acompañado por especulaciones. ¿Va a acabar el mandato o dará un paso atrás para permitir la entrada de un candidato de su partido?

Cuando comentaba que siempre afirmaba que iba a estar los 4 años, es porque es una realidad que está ahí acompañándome, no son palabras dichas en vano. Por tanto, si sigo teniendo la fuerza y la ilusión, ahí estaré. Eso sí, tengo que esforzarme para que lo que se ha hecho en estos años tenga una continuidad inteligente, lógica y natural. Que no se desande el camino positivo andado, sino que se avance sobre él.

¿El Partido Popular le ha planteado que no apure los 4 años? ¿Le ha pedido que se retire antes para visibilizar al nuevo candidato?

Hasta ahora no hay ese planteamiento. Y es lo que puedo decir sobre ese tema.

¿Y si se lo piden?

Reflexionaré sobre ello, pero tengo ese compromiso explícito de continuar, dicho con mucha fuerza y que se me pidió desde el propio partido y los compañeros de la lista. Todo eso no puedo olvidarlo, incluso algunos de los votantes me lo ha recordado. ¿Quiere decir eso que no cabe reflexionar una propuesta así? Cabe reflexionar sobre todo, pero también es importante reflexionar sobre el compromiso asumido. Es evidente.

¿Tiene alguna preferencia por algún posible candidato para sucederle?

Sabe bien que no me corresponde a mí entrar en esos temas de señalar al candidato o candidata. Corresponde al partido, con los mecanismos que tiene instituidos y que, lógicamente, cuando le corresponda hacerlo, lo hará. Siempre he dicho que nuestro partido tiene una gran riqueza de gente con validez, cualidades y capacidad para desempeñar una tarea importante como la de alcalde.

Independientemente de quien sea, lo que sí parece que reclama es una continuidad con su política.

Málaga tiene una estrategia propia de ciudad. Lo que he hecho en estos años es darle la máxima intensidad a esa estrategia. Es una ciudad fuerte en cultura, innovación, con muchos proyectos de smartcity, que cree en el emprendimiento, que apuesta claramente por ello y que apuesta por la sostenibilidad ambiental, la accesibilidad, la inclusión social y la gobernanza. No es una estrategia personal, es una estrategia elaborada de forma colectiva por la ciudad. Es un elemento de guía y de orientación de lo que hoy se hace y de lo que se puede y debe hacer mañana. Lo que he hecho es sacarle el máximo partido a esas potencialidades de la ciudad, utilizarlas con la máxima eficacia posible para ser fuertes, siguiendo el camino marcado. Es una estrategia más allá de los partidos, pero que en el PP hemos sabido poner el acento en la capacidad de Málaga. Es importante que eso no se pierda, que haya una continuidad en esa línea positiva.

Todos dan por hecho que el candidato que lo sustituya será Elías Bendodo. ¿Será así?

Veo que insiste en el tema. Ya he dicho que no me corresponde a mí señalar nombre ninguno, que es el partido el que lo tiene que hacer. Usted pregunta por un nombre y si no digo algo, parece que soy descortés con la persona a la que se alude. Evidentemente tiene cualidades muy buenas, pero hay también otros posibles candidatos y candidatas que tienen también cualidades magníficas. Esa es la gran riqueza de nuestro partido. Cuando se decida este tema, se sabrá que sale una persona de un conjunto muy amplio y muy válido, lo que dará más fortaleza a quien salga elegido.

¿Qué retos se plantea para terminar el mandato?

Avanzar en todo, en la estrategia de ciudad cultural seguiremos avanzando. No olvido el Astoria-Victoria, sentar bases y cimientos para el tema del Auditorio, llevar la cultura al conjunto de la ciudad, potenciar las distintas centralidades, recuperando el Convento de la Trinidad y el Convento de San Andrés, en el que ya hemos empezado a hacer esfuerzos. He puesto mucho acento en los últimos meses en el tema de la Málaga emprendedora, capaz de atraer talento de fuera y que Málaga tenga buena visibilidad internacional. Dentro de eso está conseguir la sede de la Agencia Europea del Medicamento. No sé cuál será el resultado de las gestiones, pero necesitamos el apoyo del Gobierno central y andaluz, porque es un objetivo regional y será un elemento motor de la economía andaluza. Por tanto tiene que haber una posición muy activa que compense las acciones de otras comunidades autónomas.

Las lluvias del pasado 4 de diciembre también pusieron de relieve las debilidades de Málaga ante las inundaciones.

Tenemos que ser activos en la protección de la ciudad ante lluvias intensas, como las que tuvimos a principio de diciembre, o como en 2012. La ciudad está más fuerte que otros años, pero sigue teniendo debilidades. Tenemos que conseguir no estar solos, que haya aportaciones económicas de otras administraciones y, si es con fondos europeos, mejor. Seremos muy proactivos en este tema. Igual que en las nuevas zonas verdes, ya que estamos pendientes de que la Junta publique la aprobación definitiva del Plan Especial del Campamento Benitez para empezar con los proyectos y que también empiecen con lo de Arraijanal. Además completaremos una serie de parques, como el del Puerto de la Torre o de la Pelusa, en El Palo.

¿Será posible iniciar el proyecto de actuación en el Guadalmedina en lo que queda de mandato?

Después de muchos años, de superar muchos obstáculos que nos puso la Junta de Andalucía, hemos conseguido un protocolo de intenciones que debe abrir el camino para actuar. No sólo tenemos en marcha la contratación del Plan Especial para el cauce, sino algunas actuaciones concretas como intervenir entre el Puente de la Aurora y el Puente de Armiñán, para que quede como una gran plaza ajardinada con zona de encuentro de jóvenes y niños, y con el tráfico soterrado en los márgenes. En este tema tengo especial interés en avanzar.

¿Hay recursos para iniciar la actuación en el Guadalmedina?

Busco abrir un camino en el que necesitaremos recursos nuestros y de fuera. Cuando hablo de nuestros recursos nos interesa que el proyecto en Repsol se mueva bien, se haga una centralidad potente, espacio para captación de empresas y el parque de 130.000 metros cuadrados que queremos que se desarrolle en esa zona. He vinculado una cosa con otra porque van a estar muy unidos, ya que para hacer proyectos de zonas verdes o lo del Guadalmedina, necesitamos recursos y debemos aprovechar los instrumentos del PGOU, como el convenio de Repsol.

¿Qué impresión le ha quedado de la reunión con el consejero de Fomento donde se rechazó el metrobús al Civil?

La historia del metro está escrita por la Junta en solitario, con sus acuerdos, modificaciones y rescate de obras. Por eso no entiendo que ahora un informe jurídico diga que no es aceptable un planteamiento inocuo y neutro como el metrobús por cómo está el contrato. Hay tantas vicisitudes introducidas en ese contrato, que se podría haber hecho nuevo para dar cabida al metrobús. De hecho, se cambió sustancialmente en 2014 para introducir una línea que no existía y ahora, que planteamos que se combine con el autobús, dice que es un cambio sustancial. El problema es que se puso que era un servicio ferroviario y no debería haberse hecho, bloqueando una solución ideal para evitar problemas.

¿Y por qué no es aceptable el tranvía?

Afecta al transporte público, obligando a modificar 5 líneas de la EMT, cuando el metro debe reforzar el transporte público, no sustituir lo que ya hay. Además, no cuenta con apoyo vecinal.

¿Qué margen de actuación le queda al Ayuntamiento, visto que el informe jurídico descarta el metrobús?

Vamos a ver cómo justifica la declaración de interés metropolitano. El resto del metro apunta a otras zonas fuera de la ciudad, pero esto apunta a zonas urbanas y no parece muy lógico. Ya veremos cómo nos pronunciamos. Tenía que haberse buscado una solución más fácil y lógica.