El tribunal del caso Malaya no ha autorizado el tercer grado penitenciario solicitado por Salvador Gardoqui, testaferro del cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca, condenado a cuatro años de prisión por blanqueo de capitales cometido en el ámbito de una organización.

El interno había presentado un recurso ante la Audiencia Provincial de Málaga para que se le concediera el tercer grado después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Madrid se lo denegara.

El recluso entendía que era merecedor de la libertad condicional y la progresión a tercer grado penitenciario, según el escrito judicial, al que ha tenido acceso Efe.

Tras su estudio, la Sala ha desestimado el recurso de apelación al considerar que todavía se encuentra en una fase inicial del cumplimiento de su condena.

Además el Tribunal indica que el pronóstico actual de reincidencia es medio alto y que antes de concederle el tercer grado debe disfrutar un régimen continuado de permisos de salida para conocer cuál es su evolución. Gardoqui ingresó voluntariamente en la cárcel de Alcalá de Henares en mayo de 2016.

Este procesado se convirtió en el primer penado que entró en prisión después de que el tribunal de Malaya ordenara a los veintisiete condenados con penas superiores a dos años que ingresaran en un centro penitenciario en un plazo máximo de diez días.

Gardoqui fue considerado el contable de Roca, aunque él siempre aseguró que nunca había preparado sobres con dinero para nadie, pese a las imputaciones del juez instructor sobre sus tareas de contabilidad de pagos a concejales y empresarios.

Según el auto de procesamiento, Gardoqui era el gestor y encargado de la "caja única o caja general" del exasesor urbanístico "en la que se contabilizaban los pagos de los empresarios, los pagos a concejales, los gastos de Roca y las cantidades de procedencia ilícita destinados a sus sociedades".