El ácido fólico es el aliado indiscutible del embarazo, al menos durante el primer trimestre, ya que una dieta de alimentos y bebidas con altas dosis de folatos, acompañada de suplementos de ácido fólico (vitamina B9) son fundamentales para la correcta formación del feto durante la gestación. Este es uno de los datos recogidos en el documento "El papel del ácido fólico en el embarazo", que ha sido presentado en Málaga durante el XVIII Congreso Nacional de Matronas.

Las mujeres que desean quedar embarazadas y las que ya lo están, deben asegurar las dosis apropiadas de ácido fólico en su cuerpo para garantizar la correcta formación del tubo neural del feto. "Se debe empezar a tomar un mes antes de buscar el embarazo, ya que la salud del tubo neural del feto se define en gran medida durante las cuatro primeras semanas de gestación", señaló el autor del documento y vicepresidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Tirso Pérez.

Las judías, el hígado de ternera, las semillas de girasol, garbanzos y espinacas son las principales fuentes de ácido fólic1. En cuanto a las bebidas, el zumo de naranja natural y la cerveza sin alcohol encabezan la lista de las que podrían aportar una mayor cantidad de esta vitamina. "La cerveza es una de las bebidas que contiene más ácido fólico (5 µg/100ml). La ingesta de un botellín (250 ml), siempre sin alcohol durante el embarazo, podría aportar el 7,5% de la cantidad diaria recomendada de la vitamina en embarazadas", afirma el médico.

El ácido fólico es una vitamina del grupo B, hidrosoluble, cuyas cantidades sobrantes salen del cuerpo a través de la orina. Esto significa que el cuerpo no almacena el ácido fólico, lo que hace necesario que se ingiera de forma regular en los alimentos que se consumen. Según la Sociedad Española de Ginecología, la ingesta diaria recomendada de ácido fólico en mujeres es de 200 microgramos (mcg)/día, entre 400 y 800 mcg/día si están planeando quedarse embarazadas o si ya lo están y 300 mcg/día si están en período de lactancia. Una dieta apropiada puede aportar alrededor de 250 mcg/día de folatos.

Una ingesta deficiente de la vitamina podría ocasionar durante el embarazo defectos del tubo neural del feto (malformaciones del sistema nervioso central, como la espina bífida). Con el aporte adecuado de ácido fólico, se reduce el riesgo de estas alteraciones en un 70%.

Además de tener un papel fundamental durante el embarazo el ácido fólico es esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células, que ayuda también a regular los niveles de homocisteína, factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares.