­Braser, la promotora que proyecta el hotel de Moneo en Hoyo de Esparteros, ha presentando en la Gerencia de Urbanismo una nueva propuesta para tratar de salvar el proyecto, que lleva varios años atascado por la deuda de la promotora con el Ayuntamiento, que en esta ocasión podría desbloquear el caso.

La propuesta plantea saldar la deuda de más de cinco millones de euros que Braser tiene con el Ayuntamiento con la entrega en metálico de casi dos millones y el resto con la donación gratuita a la ciudad de uno de los tres edificios de que se compone el proyecto, en concreto el que reproducirá la fachada y otros elementos de la pensión La Mundial y que tendrá uso para oficinas. El futuro edificio ha sido tasado en 3,2 millones de euros, con lo que unido al 1,9 millones que Braser entregaría en metálico saldaría con creces la deuda.

Pero la novedad importante con respecto a propuestas anteriores que fueron rechazadas por la Gerencia de Urbanismo es que en esta ocasión la promotora se compromete a aportar el aval bancario sobre el valor del edificio y que se ejecutaría en el caso de que el inmueble no se construyese.

«Podemos garantizar la firma del aval por una entidad bancaria», aseguró ayer José Luis López Caparrós, cabeza visible de la promotora Braser. López Caparrós explicó que la operación, aunque novedosa, «es legal» y añade que «junto al aval estableceríamos una fecha de entrega del inmueble, de tal manera que si no cumplimos con la entrega, al día siguiente el Ayuntamiento puede ejecutar el aval y cobrar la cantidad avalada».

Este compromiso, el del aval bancario, es el que Urbanismo siempre ha exigido a la promotora para dar el visto bueno a la operación. Al respecto, el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, señaló que «nuestros servicios jurídicos están estudiando la propuesta para dar una respuesta». En todo caso, señaló que «la presentación del aval es lo que le hemos venido exigiendo al promotor».

Si la oferta es aceptada, -«el Ayuntamiento lo ve con buenos ojos», dijo López Caparrós- ello permitiría, por un lado, poner fin a la vía del embargo puesta en marcha por el Ayuntamiento para cobrar la deuda, y de otro permitiría el desbloqueo político y urbanístico de la operación que pasaría en primer lugar por la aprobación del proyecto de urbanización del sector y por la concesión de la licencia de obras por Urbanismo.

Antes, habría que contar también con el grupo Ciudadanos, el único que se ha mostrado dispuesto a cambiar su voto contrario y desbloquear el proyecto. Al respecto, el portavoz del grupo, Juan Cassá, adelantó que «queremos seriedad y en esta nueva propuesta parece que la hay. Si Urbanismo y sus técnicos la ven bien, nosotros la apoyaremos». Cassá añadió que le parece «una buena operación que permitiría al Ayuntamiento contar con un edificio de oficinas en una zona central y privilegiada».

A cambio de desbloquear la operación, el grupo Braser retiraría a su vez las dos demandas presentadas contra Urbanismo y el Ayuntamiento por negarle la licencia, pese a contar con los requisitos.