A la empresa contratada por el Ayuntamiento de Málaga para reparar el emisario del arroyo Jaboneros no le constan las denuncias que la Guardia Civil ha tramitado a la autoridad competente por tres supuestas infracciones detectadas en el trabajo de los buzos que participan en las obras. Así lo afirmó ayer el gerente de Saneamientos Marítimos SA, Leopoldo Pellón, quien negó las supuestas irregularidades y mostró su sorpresa por conocer la noticia a través de este diario y no por vía administrativa.

Pellón sí reconoció la inspección que los agentes de la benemérita realizaron la semana pasada en el barco, pero indicó que durante la misma los trabajadores no fueron informados de esas infracciones. «Lo tenemos todo absolutamente en regla», dijo antes de añadir que si se hubiera detectado alguna irregularidad, éstas deberían haberse remitido a Capitanía Marítima -hasta ayer no les había comunicado nada- y no a la Inspección de Trabajo y a la Junta de Andalucía, tal y como publicó y volvió a confirmar ayer este periódico en el caso de las denuncias sobre la ausencia de un plan de inmersión y la presencia en el barco de un buzo cuyo nombre no constaba en la autorización que emite el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), respectivamente. Los agentes levantaron una tercera acta tras comprobar que los buzos no disponían del ayudante que cada uno debe tener fuera del agua durante su inmersión, tal y como establece la normativa.