José Manuel Huesa es el director del Centro de Producción de Mahou San Miguel en Málaga, una empresa que ha aumentado su inversión de 2016 en Málaga en un 76% con respecto al año anterior con la intención de estar a la vanguardia tecnológica y potenciar en Málaga una marca que llegó hace 51 años y que no pretende marcharse.

La inversión ha aumentado en un 76%, es decir, 3,7 millones de euros en Málaga ¿a qué se ha dedicado ese montante?

La inversión es una apuesta de continua mejora y adaptación de las instalaciones a la mejor técnica disponible para seguir siendo líderes en la innovación y el desarrollo industrial. Mahou San Miguel apuesta porque esto sea así siempre, en Málaga esa apuesta se traduce en un proceso continuo de mejora y de adaptación de una fábrica que tiene vocación de seguir mucho tiempo aquí. Uno de los más interesantes es la lavadora de botellas.

¿Tiene datos de la inversión destinada a 2017?

Aún no, cuando los tengamos que será a finales de año, los daremos a conocer. Pero son una serie de proyectos activos que están en marcha, los más destacables son tres que ya se han terminado: un laboratorio físico-químico y microbiológico para mejorar la calidad del proceso y dos pasteurizadoras. Pero también tenemos más proyectos en marcha. Hay una continuidad en la apuesta de San Miguel que siendo líderes de mercado somos también líderes industriales, y queremos seguirlo siendo. Queremos que cuando se entre en una fábrica que ya tiene 51 años de vida, se pueda ver la última tecnología. En 2016 se ha hecho un esfuerzo, pero en 2017 se va materializando dicho esfuerzo.

En cuanto a la plantilla, ¿cuántas personas trabajan en la fábrica o para ella?

La plantilla promedio directa es de 125 personas, pero eso no es lo relevante, lo relevante es la actividad que genera alrededor de empleo que es muchísimo más alta. Solamente en compra de bienes y servicios esta fábrica ha generado 14 millones de euros durante 2016. Hablamos de transportistas, empresas tecnológicas que nos puedan dar servicio, empresas de jardinería...

Con la llegada del verano, aumenta el consumo de cerveza, eso se traduce en más plantilla o el aumento de la producción?

Sí, se aumenta la plantilla que no es fija, es decir, se amplía una parte del empleo eventual en cuanto a la compra de bienes y servicios pero los altos requerimientos técnicos y la capacitación que exigimos en la fábrica hacen que nuestra plantilla directa sea fija y no se amplíe.

De las fábricas de Andalucía, la de Málaga es la que más produce, ¿qué zonas suministra?

Suministramos en general al área Sur y la provincia de Málaga, además exportamos desde esta fábrica a países del ámbito mediterráneo, americanos y, en algún momento eventual, a países asiáticos.

¿Qué innovaciones a nivel de producción se han hecho desde esta fábrica?

Málaga fue la primera que comenzó a fabricar Mahou 0,0 tostada.

¿Qué cerveza se consume más en Málaga?

No tenemos esos datos porque, al ser nosotros una fábrica, ponemos el producto en el almacén a disposición de los clientes, a partir de ahí no lo controla la fábrica ya son otros departamentos de la compañía.

¿Hay alguna cerveza nueva que vayan a producir?

Mahou San Miguel es muy activa en innovación y solo puedo hablar de un producto nuevo que ha salido que es Mahou Barrica Bourbon. Hay un crecimiento muy alto en los últimos años en la producción de nuevas cervezas. Como líderes del mercado, también somos líderes en innovación.

¿Cómo han conseguido reducir las emisiones de CO2 en un 52,4%?

Porque en este plan de renovación nos centramos en la mejor técnica disponible y esas técnicas te permiten ser más eficientes en el uso de los recursos naturales y este es un recurso natural en el que hemos marcado una gran eficiencia. Por ello también podemos tener una certificación como EMAS o ISO 14000.

También el consumo de agua y de energía es menor en un 19% y un 21,5% respectivamente, ¿como lo han hecho?

Todas esas mejoras que tenemos vienen derivadas de que en la última década si la apuesta de Mahou San Miguel es de 32 millones de euros en el centro, eso tiene unas consecuencias, toda esa actividad gestionada por unos profesionales propios y externos, de alta cualificación, lleva a que tengamos un retorno por eficiencia y a hacer que esta fábrica sea sostenible. Por ello tenemos todas las certificaciones en materia de seguridad, sostenibilidad y medio ambiente.

A raíz del cincuenta aniversario con el que hubo una gran comercialización de la marca, ¿han aumentado el consumo o las visitas a la fábrica?

Los datos de consumo no los puedo saber pero las visitas a la fábricas sí que han aumentado, son alrededor de 6.000 y 8.000 las personas que la visitan al año.