El concejal del área de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, ha presentado en el congreso Tecniacústica que se celebra en La Coruña, el proyecto piloto que acometerá el Ayuntamiento de Málaga para reducir el ruido de las terrazas de hostelería mediante el uso de sistemas de pantallas acústicas.

La primera prueba se realizará en noviembre en la plaza Montanño, en la fachada de la sede del Centro Asesor Ambiental, en donde se reproducirán las condiciones de una terraza de ocio para comprobar la eficacia del apantallamiento. A continuación, se instalarán los elementos de insonorización en situaciones reales, para analizar su eficacia.

El nuevo sistema, diseñado por la ingeniera acústica Inés Aragúez, se basa en la interposición, entre la terraza y los vecinos de una pantalla o barrera que actuará absorbiendo una fracción de las ondas sonoras y difractando el resto. Esa acción evitará que dichas ondas lleguen directamente a la fachada de la edificación en la que se ubica el local y se logre una atenuación del ruido.

La solución técnica propuesta emplea, a modo de techo de la terraza, una estructura formada por paneles sándwich absorbentes, que se montarán de forma abisagrada semejante a un acordeón para hacer posible su plegado junto a la fachada cuando no se esté utilizando. De esta manera, la seguridad de las viviendas situadas en la primera planta del edificio no se ve comprometida.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental ha defendido la utilización de los paneles sándwich porque ofrecen un alto parámetro de aislamiento acústico, que se sitúa entre 20 y 30 decibelios. Además, se trata de elementos que pueden adaptarse tanto a las necesidades mecánicas como estéticas que requieran su uso. El proyecto propone que la parte superior de los paneles sea de color blanco, con la idea de que actúen al mismo tiempo como reflector solar, haciendo funciones también de barrera térmica para los usuarios de la terraza. Según las estimaciones iniciales, el uso de este apantallamiento permitiría la reducción acústica de 20 decibelios (dB) en el ruido que lleva a la terraza de la vivienda situada en el primer piso, y de 9 dB, en el caso de la vivienda situada enfrente.