Una de las demandas sindicales históricas en Málaga, que la actividad quirúrgica no se paralice en la época estival en la sanidad pública, se ha logrado este año, al menos oficialmente. Según informó ayer la Delegación de la Junta en Málaga, la actividad quirúrgica en el Hospital Carlos Haya en los meses de verano aumentó un 34%, con respecto al mismo periodo del año anterior.

Un porcentaje que responde a la inclusión del Plan de Verano 2017, pensado para que la actividad en quirófano se mantenga en los meses estivales, periodo en el que se intervinieron 1.500 pacientes más que durante el verano de 2016, hasta pasar por quirófano un total de 5.987 pacientes.

Las consultas externas también aumentaron, con respecto al ejercicio pasado, en concreto un 10 por ciento, hasta registrar 158.687 atenciones en consulta, algo más de 14.400 que el año pasado.

La realización de pruebas diagnósticas también aumentó en un 12 por ciento. Las resonancias magnéticas (1.203 más que el año anterior hasta alcanzar 5.584), los TACs; con 1.816 pruebas más hasta sumar 12.271 totales y 1.980 ecografías más (12.946 en total), han sido las tres que más han crecido durante el verano. En cuanto a las especialidades que más han aumentado su actividad durante los últimos meses, destacan oftalmología, cirugía maxilofacial, cirugía ortopédica y traumatológica, cirugía pediátrica, dermatología y urología , según informó la Junta.

«Con un aumento en la producción y las sustituciones en plantillas vemos que vamos por el buen camino», indicaron fuentes de UGT, que detallaron que, aunque las sustituciones no se han realizado al cien por cien como estaba previsto, el índice de sustitución ha sido «bastante aceptable». Las categorías correspondientes a atención primaria, urología y neurocirujanos han sido algunas de las que han quedado menos repuestas, según el sindicato. «Estos datos nos indican que cuando el sistema sanitario público está bien dotado de infraestructuras y personas es más rentable que desviarlos a los servicios privados», manifestaron.

CCOO, por su parte, también aprobó las cifras que expuso la Junta. Y es en que Málaga, de manera histórica, el verano conlleva el cierre del 25 por ciento de las camas entre todos los hospitales, mientras que este año se ha rebajado el porcentaje hasta solo suponer un cinco por ciento, según indicó el sindicato. «Sospechábamos que el dato sería bueno pero la prueba de fuego serán las listas de espera». Un dato que no se conocerá hasta junio de 2018.

En cuanto a la tasa de sustitución, CCOO sostiene también que no ha sido del cien por cien como habían «prometido» pero el porcentaje de sustitución ha sido muy superior al de años anteriores. En Carlos Haya ha sido del 70 por ciento, mientras que en el Clínico se ha cubierto algo más del 60 por ciento. «Es muy buen dato ya que estábamos acostumbrados al 15 o 20 por ciento», expuso el sindicato. «Este año ha sido muy bueno comparado con años anterior en los que habíamos detectado muchos más cierres de camas».

Un plan más allá del verano

Tras el aumento de intervenciones quirúrgicas y otras pruebas diagnósticas durante el verano, los sindicatos exigen que la estrategia desarrollada con el plan de verano se amplíe en el calendario y que la actividad no se vea mermada durante ninguna etapa del año. A pesar de que el verano es la etapa en la que los quirófanos rebajan más su actividad, la Navidad es otro momento en el que la intensidad también se rebaja. «Son menos días y el grueso de las vacaciones se producen durante el verano pero estaremos pendientes de cara a la Navidad para que no caiga la actividad», expuso el sindicato.