Los constructores siguen insatisfechos con los niveles de inversión de obra pública en la provincia de Málaga, que pese a haber repuntado un 88,5% el pasado año para alcanzar un volumen de 353,8 millones de euros, siguen muy por debajo de los datos de antes de la crisis o los primeros años de la recesión. Málaga registró un récord inversor de casi 1.500 millones en 2006 y hasta 2010 se mantuvo con unos niveles de licitación pública de algo más de 1.000 millones anuales para luego ir cayendo y marcar mínimos de 130-140 millones en 2012, 2013 o 2015.

La secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Violeta Aragón, recordó ayer durante la presentación de su «Encuentro Empresarial Inmobiliario» que la inversión por habitante en Málaga fue de unos 200 euros por habitante, cifra por debajo de los 280 euros que se registraron de media nacional y a una distancia enorme de los 800 euros de media europea. «La inversión en 2017 ha sido es baja para lo que entendemos como adecuada para Málaga y los PGE de 2018 van en la misma línea», lamentó Aragón. La ACP recuerda que Málaga, por nivel de población, debería recibir en el contexto actual al menos 600 millones.

Por administraciones, quien menos invirtió en 2017 fue la Junta de Andalucía que, con 66,8 millones, que no obstante aumentó sus partidas un 31,7% sobre las de 2016. El Gobierno licitó obras por 78 millones, con un incremento del 116% mientras que el poder local (ayuntamientos y Diputación) fue el nivel más inversor con 208,9 millones y una subida del 108%.

En realidad, cuatro obras se llevaron por sí solas el 25% de la licitación de todo el año: el acceso Norte al aeropuerto licitada por el Ministerio de Fomento (34,5 millones), el tramo Renfe-Guadalmedina del metro (Consejería de Fomento, 24,8 millones), la construcción del hospital de Estepona (Ayuntamiento de Estepona, 146 millones) y el balizamiento del Aeropuerto (Aena, 11,2 millones).

El informe de la ACP destaca como organismo más licitador a la Diputación de Málaga, ya que además de su inversión directa se le atribuye gran parte de la inversión de los municipios de menos de 25.000 habitantes. Le seguiría el Ayuntamiento de Málaga (40 millones), entendiendo que su inversión es la conjunta con la de sus organismos y empresas municipales (Urbanismo, IMV,...). En tercer lugar figura el Ministerio de Fomento (37 millones) y Aena (más de 35). La Consejería de Fomento suma 34,7 y el Ayuntamiento de Estepona 31 millones.

En cualquier caso, la ACP dice que la carestía de inversiones provoca como efecto colateral que las constructoras se vean obligadas a presentar ofertas a la baja para competir por los escasos proyectos a concurso. Las rebajas medias sobre el presupuesto inicial en las adjudicaciones alcanzaron en 2017 el 25%, una cifra más reducida que el 30 del 2016 pero que sigue evidenciando la fuerte competencia.