El pasado 5 de julio tuvo lugar en la sede de la Fundación San Telmo de Málaga, la XXI edición de los Premios Familia-Empresa, que cada año otorga la Cátedra BBVA de Empresa Familiar del Instituto Internacional San Telmo. Así, el grupo restaurador malagueño de La Canasta recibió el premio Familia Empresa del Instituto San Telmo.

Antonio Cárdenas, fundador de la empresa malagueña La Canasta, aprendió el oficio de panadero en la panadería de su padre en el barrio de la Trinidad y, años más tarde, su vocación emprendedora le llevó a crear en los años ochenta un nuevo concepto de panadería y cafetería llamado La Canasta que, a día de hoy, ya cuenta con 50 tiendas y 500 empleados.

Desde sus inicios en 1983 hasta la actualidad, siempre ha perseguido un mismo objetivo: ser una experiencia. Para ello, está especializada en panadería, cafetería, repostería y también oferta en algunos de sus establecimientos el servicio de restauración.

El acto, patrocinado por BBVA, estuvo presidido por Francisco de la Torre, acalde de Málaga, Juan Cano Ruano, presidente de la Cátedra BBVA de Empresa Familiar, José Ballester Llamazares, director territorial Sur de BBVA e Isauro Lopéz Polo, miembro del Consejo de Dirección del Instituto Internacional San Telmo.

Al acto también acudieron los familiares de las empresas premiadas y más de doscientos empresarios, directivos, políticos y amigos malagueños que todos los años se dan cita en este evento tan significativo para el tejido empresarial de Andalucía.

Juan Cano Ruano, residente de la Cátedra BBVA de Empresa Familiar, fue el encargado de inaugurar el acto dando la bienvenida a todos los asistentes. En su intervención habló de la importancia que tienen los valores familiares en este tipo de empresas. Para Cano, las empresas familiares se perfilan como un modelo a seguir. Tienen una visión a largo plazo que contrasta con el cortoplacismo de otras compañías, y cuentan con un férreo sistema de valores.