Las bolsas de plástico dejaron de ser gratuitas el 1 de julio y, a pesar de las quejas iniciales, casi un mes después los comercios malagueños han normalizado esta medida que, en realidad, será transitoria hasta que 2021 estas bolsas, de la categoría ‘ligeras’, estén completamente prohibidas, excepto si están fabricadas con material reciclable.

«El asunto de las bolsas es algo necesario», declara el presidente de la Federación de Comercio de Málaga, José Manuel García, quien también puntualiza que «independientemente de que sea una normativa europea que hay que cumplir, venimos de una cultura del pago de bolsas en grandes superficies desde hace años».

Período de adaptación

El presidente de FECOMA asegura que, aunque hubo «quejas al principio», fueron fruto del «período de adaptación a la norma» y que, por el impacto que tienen estas bolsas, se trata de una normativa que beneficiará a todos a la larga. «Puede impactar y resultar extraño pagar donde antes no había que hacerlo, pero, en cuando la gente entienda el problema y lo acabe relacionando, no creo que haya debate», zanja.

Sin embargo, García señala que, tras el balance de este mes, la impresión de FECOMA es que «los comerciantes y clientes ahora finalmente entienden la necesidad de cobrar las bolsas por el daño tan grande que generan».