Una de las grandes dudas aparejada a la celebración de las próximas elecciones andaluzas está en saber cómo se comportarán los partidos en el escenario postelectoral. Con la ausencia previsible de una mayoría absoluta, la capacidad para establecer pactos entre distintas formaciones se prevé imprescindible para formar el próximo Gobierno de la Junta de Andalucía. Ciudadanos (Cs), como ya ocurrió en 2015, tiene todas las papeletas para acabar decantando la balanza. En estos momentos, el PSOE de Susana Díaz gobierna gracias al apoyo obtenido por la formación naranja. Ayer, Javier Imbroda, flamante cabeza de lista de Cs al Parlamento Andaluz por Málaga, presentó la candidatura que liderará sin desvelar una posible preferencia a la hora de pactar con el PSOE o con el PP.

Imbroda, acompañado por el resto de integrantes de la candidatura naranja, María José Torres, Carlos Hernández White, Teresa Pardo y Javier Pareja (por orden de lista), explicó que contemplar ahora cualquier escenario postelectoral tendría que ver más con «especular» que con la certeza. Sí afirmó que representar la candidatura más votada supone «sin duda un plus». En 2015, este hecho fue el que le sirvió al PSOE para granjearse el apoyo. Entonces, sin embargo, el partido había establecido la directriz a nivel nacional de tratar de facilitar siempre que la lista más votada gobernara. Algo que ya no se considera como innegociable para este nuevo ciclo electoral que se abrirá con las elecciones andaluzas. Esto deja la puerta abierta a un futuro Gobierno de la Junta de Andalucía con Juanma Moreno, el candidato del PP-A, al frente. Sus posibilidades pasarán, a todas luces, por alcanzar un futuro acuerdo con Cs.

En todo caso, Imbroda quiso insistir ayer en que la candidatura de Cs parte con la clara vocación de ser la lista más votada en Málaga. «No nos ponemos techo», aseguró que Cs, después de ser el «partido revelación» se ha convertido ahora en un «partido incómodo». En este sentido, habló de convertir a Cs en la «locomotora de Andalucía» y dio una primera muestra de lo que será una constante en su discurso: la alusión a la terminología deportiva con el fin de introducir los conceptos ligados a ella a la política.

Por otro lado, explicó las razones para atraer el voto a Cs y pidió un «cambio de mentalidad» para poner fin a la hegemonía del PSOE al frente de la Junta de Andalucía. También hizo alusión al cambio de paradigma en la economía, con la irrupción de nuevas tecnologías, y su consecuente necesidad de adaptar el mercado laboral. «Estamos en un nuevo tiempo que exige nuevas respuestas», sentenció.