­La Policía Nacional busca al autor de un atraco a punta de pistola en una cafetería del Centro de Málaga. El hombre, que entró en el establecimiento con una gorra blanca y una mascarilla médica para cubrirse el rostro, consiguió darse a la fuga con un botín de alrededor de 1.000 euros de la recaudación tras encañonar a las empleadas. «Dijo que el dinero era para Rumanía, para despistar y que pensáramos que es de ese país», aseguró una de las trabajadoras antes de sentenciar que el acento del pistolero era puramente malagueño. Fuentes policiales aseguraron ayer que no constaban detenidos.

Todo ocurrió minutos antes de las 13.00 horas del lunes en el Café de la Mota, localizado sobre la Tribuna de los Pobres, en la esquina que forman la avenida de la Rosaleda y la calle Carretería. Como se observa en el vídeo de La Opinión de Málaga, el hombre irrumpe en el negocio aprovechando que las trabajadoras ultiman la jornada de mañana. Con las persianas de los ventanales echadas y la de la puerta a medio cerrar, el hombre se saca el arma de la parte trasera de la cintura y no duda en dirigirse hacia una de las tres empleadas que había en el interior en ese momento y la apunta con la pistola para amedrentarla. Tras cruzar la línea de la barra, golpearla con la empuñadura y hacerle varias indicaciones, el atracador, que parece llevar guantes, regresa sobre sus pasos para dirigirse a la trabajadora que se encuentra a la altura de la caja registradora y le exige todo el dinero que él mismo va recogiendo del mostrador. Si bien el vídeo se corta en ese momento, las fuentes consultadas aseguran que el hombre, de unos 40 años, 1,80 de altura y bermudas claras, llegó acompañado por una mujer vestida de negro que no llegó a entrar a la cafetería. Tras el asalto, él le podría haber entregado el botín y habría huido hacia la calle Carretería mientras su compañera se marchó hacia el barrio de La Trinidad.