Cada dos minutos y 18 segundos, algo se avería en un hogar de Málaga, la sexta provincia a nivel nacional con mayor número de reparaciones al año. Según el balance realizado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), 227.849 casas tuvieron que hacer frente a algún tipo de incidente durante el pasado año en la provincia, la mayoría de ellas por goteras, que explican una de cada cuatro asistencias del seguro.

La mayoría de estos incidentes acaban siendo cubiertos por un seguro, sin embargo, en Andalucía, uno de cada tres hogares no cuenta con ningún tipo de servicio de aseguradoras. De hecho, la comunidad autónoma tiene un número de asegurados inferior a la media nacional, que está en el 73%, diez puntos porcentuales por encima de Andalucía.

Esta situación lleva a que, cada día, cientos de hogares tengan que afrontar estos gastos adicionales e imprevistos, que conllevan casi 80.000 euros a diario solo en el caso de Málaga, que concentra el 3,7% de todos los pagos por reparaciones en España, lo que la convierte en la quinta provincia de España con mayor desembolso por estas incidencias en el hogar. A pesar de ello, la provincia se sitúa a mucha distancia de los datos de Madrid y Barcelona, que concentran cerca de un tercio de todos los pagos por reparaciones del país.

La capital de Málaga es donde más incidencias tienen lugar, con una cada 5 minutos y 51 segundos, que suponen un desembolso diario de casi 30.000 euros. Las averías caen a mínimos en Alhaurín el Grande, el municipio donde menos reparaciones hay: una cada 4 horas y 46 minutos y un gasto de 618 euros diarios.

El tiempo influye y los meses con más frío e inestabilidad son los que hacen disparar el número de percances en el hogar. Por ello, la mayoría de los casos se concentran en los meses de enero, febrero, noviembre y, en menor medida, septiembre. Sin embargo, la situación varía en Málaga, en la que los incidentes se retrasan a noviembre y diciembre.

Los casos de incendios en Andalucía fueron el año pasado superiores a la media nacional, sin embargo, el incidente más común en España fueron los daños por agua, que supusieron el 41% de los incidentes atendidos por los reparadores se deben a daños por agua, seguidos de las roturas de cristales con el 17% y los daños eléctricos con un 11%.

Gerona, Cantabria, La Coruña, Lugo y Pontevedra fueron las provincias que tuvieron una gravedad media superior de los siniestros en España. Andalucía es una de las comunidades autónomas menos afectadas por los daños por aguas, sin embargo, es la segunda más afectada por rotura de cristales.

Madrid y las dos provincias vascas costeras son las que acumulan mayores daños por agua, que son también bastante intensos en el tercio norte occidental de la península, con la excepción de Galicia. En el sur, la situación se invierte y la rotura de cristales acapara la mayoría de incidentes del hogar en Andalucía, escasos en comunidades como Galicia y Cataluña. Esto deja un mapa de España de incidencias dividido en aquellos territorios en los que se necesitará más trabajo de fontaneros y de cristaleros.Empleo

Fontanería, cristalería y albañilería concentran la mitad de los percances sufridos. Todos estos gastos acaban dando empleo a alrededor de 59.000 trabajadores en España, casi diez mil de ellos fontaneros. A los profesionales de la fontanería se les estima anualmente una transferencia de algo más de 215 millones de euros, mientras que a los albañiles se les paga 170 millones y a los carpinteros algo más de 140 millones de euros.

Los más llamados son los fontaneros: Uno de cada cuatro percances con reparación que se producen en el seguro del hogar reclama simplemente una intervención suya. Los cristaleros se necesitan en el 15,5% de los casos, especialmente, en el sur de España. Solo estos dos perfiles llevan a cabo el 40% de los servicios que se necesitan.

Los servicios multigremio, es decir, los que necesitan del trabajo de profesionales de diferentes oficios, son los que más retrasos acaban provocando, con una media de en torno a un mes de espera. Los trabajos de parquetista son los que más se retrasan, con una media de tres semanas para finalizar el trabajo; seguidos de carpintería, con un plazo similar.

En torno a las dos semanas de servicio se encuentran los pintores y albañiles, mientras que los cristaleros, fontaneros y reparadores de electrodomésticos necesitan, de media, una semana para terminar los trabajos. Los gremios que trabajan con mayor celeridad son los cerrajeros y los electricistas, que culminan su trabajo en un máximo de cinco días.