Allá cada cual con sus debilidades. En el PP de Málaga siguen relacionando los huevos fritos con la campechanía y por ello se fueron, un año más (van cinco), a sacarle punta al nuevo curso político en una venta lejos de la capital. La prensa desplazada a Álora, territorio comanche para los populares por ser históricamente un municipio rojo hasta la médula, resumió el acontecimiento en precisos titulares informativos. Pablo Casado, Juanma Moreno y Elías Bendodo reivindicando la unidad del partido y apelando a la necesidad de traer un cambio político a Andalucía. Si hay un crimen perfecto del populismo, la imagen de estos tres líderes, infiltrados para la foto en la cocina frente a una sartén de tamaño industrial, se debe acercar mucho a la ejecución magistral del mismo. Análisis y lectura de imagen aparte, la visita de Casado a Málaga confirma el estado de excitación que viven todos los partidos por el inminente adelanto electoral en Andalucía. Moreno siempre ha presumido de tener buena química con Casado y el nuevo presidente del PP está haciendo como si lo está acogiendo de buen grado, a pesar de haberse volcado con Sáenz de Santamaría. Lo mismo pasa con el PP de Málaga y, por ende, con el propio Bendodo. El liderazgo de Moreno, confirman fuentes cercanas a Casado, es, a pesar de ello, inconsistente. Lo es, argumentan, porque depende exclusivamente de lo que dicten las urnas. Si el resultado es una porquería, la cúpula del PP-A va a saltar por los aires de manera inmediata. Si no dan para gobernar con Ciudadanos, también. Aunque con efecto retardado. En Sevilla contarán con ayuda para buscar a un nuevo líder. «Habrá muchos cambios después de las elecciones», augura alguien del PP de Málaga al que se le han abierto, recientemente, las puertas en Génova. Hay movimientos de tierra bajo los pies de Bendodo, también. Personas que se alejaron del partido en un momento determinado y ahora vuelven a estar en posición de recuperar protagonismo. Miguel Ángel Ruiz es una de ellas, aunque personalmente no se presente como el futuro de nada. Es imprescindible mantener ahora las cartas tapadas. Cualquier ruido en el actual contexto político es un gesto suicida. Las andaluzas serán el antes y el después para Moreno. Pero no se puede descartar que Casado, una vez pasada la cita electoral, pase a los hechos en Málaga. No será para dar abrazos. Tampoco es que se recibiera su visita a la provincia con mucho entusiasmo.¿23D?

Algunos dirigentes socialistas en Málaga están demostrando que son unos intrépidos aventureros para ponerle la fecha a las elecciones en Andalucía. Más, incluso, que algunos periodistas. El 23 de diciembre es el día al que se ha apuntado en una ejecutiva provincial celebrada este jueves. Sus miembros, jóvenes todos, pero bien nutridos con información de última hora de Sevilla: «Es la última fecha que nos han dado». Votar un día antes de Nochebuena, que cae este año en lunes. Alegría en los que defienden la tesis de que al PSOE le conviene sacar las urnas en vísperas de festivos y periodos vacacionales. Comportamiento electoral a la andaluza. «La gente con pasta es la que más viaja y si está fuera el día de las elecciones, mejor para nosotros», explica un defensor de esta teoría. Qué frivolidad abortar el viaje en familia a Nueva York para ir a votar. Y hacerlo por correo ya no es como ir a votar antes de tomar el aperitivo.

Casting

Un lugar estupendo en Málaga, no sólo para el aperitivo, lo encontramos en Izkaya en la calle Horno. Un japonés en el que no sirven sushi, algo que se agradece a estas alturas. Una propuesta corta y un trato excepcional. En este ambiente se inició esta semana el casting para dar con el candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Marbella. Alguien relacionado con el mundo del deporte. Hubo brindis con sake y ahora toca reportar a Fran Hervías.