Más de 70 millones de kilos de alimentos repartidos a lo largo de 20 años, 242 entidades colaboradoras, 3.800 voluntarios y más de 45.000 personas atendidas anualmente. Estas cifras resumen rápidamente la labor que el Banco de Alimentos de la Costa del Sol, más conocido como Bancosol, lleva haciendo en Málaga desde hace dos décadas.

Pero el reparto de alimentos no es la única labor que realiza esta organización, sino que también, concienciados de que lo que verdaderamente devuelve la dignidad a las personas es darles una oportunidad, en los últimos cuatro años han logrado que más de 480 personas consigan trabajo gracias a los convenios que han firmado con 120 empresas.

Asimismo, entre las labores de Bancosol también se encuentra la lucha contra el despilfarro alimenticio, que en España alcanza cada año los 7,7 millones de toneladas de alimentos desperdiciados, de los que el 42% se produce en los hogares. En este sentido, la entidad realiza visitas y encuentros en los centros educativos para concienciar sobre este tema a niños, jóvenes y adolescentes.

«Ojalá llegue el momento en que no sea necesaria nuestra labor», dijo ayer el presidente de Bancosol, Joaquín Jiménez, en un acto que tuvo lugar en la Diputación al que asistieron alcaldes, concejales y representantes de instituciones que reconocieron la lucha de Bancosol por el bienestar de los vecinos de la provincia. El acto, además, sirvió para presentar la séptima Gran Recogida de Alimentos, la campaña de recogida «más grande» que hace Bancosol durante el año. En ella, más de 4.000 voluntarios estarán presentes en más de 330 centros de la provincia y clasificarán los más de 600.000 kilos que esperan recoger durante los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.

Desde 1998

En marzo de 1998, ocho amigos comenzaron la andadura de Bancosol en los pasillos del Mercado de Mayoristas de Málaga (Mercamálaga); poco después consiguieron una cuartelada en Mercamálaga y en 2002 tuvieron la primera nave. En 2009 lograron ampliarla y así, poco a poco, han conseguido tener los 2.000 metros cuadrados de los que disponen ahora. Un espacio que, «con la cantidad de personas que atendemos y los alimentos que recibimos en momentos puntuales, se nos ha quedado un poco escaso».

Bancosol hace «una gran labor que, si no existiera, habría que inventarla», dijo la vicepresidenta de la institución provincial, Ana Mata, quien resaltó que en estos 20 años «han dejado huella en muchas familias». Familias que, en muchas ocasiones, «por pudor no se atreven a ir a los servicios sociales de sus municipios, pero que sí se atreven a ir a la puerta de Bancosol», dijo Mata, instando a los alcaldes presentes en al acto a seguir apoyando a Bancosol. «Tenemos una responsabilidad con aquellos que peor lo pasan y cada uno de vosotros podéis hacer mucho», incidió.

Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo resaltó el compromiso de la Junta para seguir colaborando con Bancosol y valoró que este banco de alimentos «ha sabido arrancar el compromiso de entidades, instituciones, municipios, de otras asociaciones, supermercados, cadenas de alimentación, personas que han prestado su imagen para colaborar en estas campañas y miles de personas voluntarias que dedican su tiempo a mejorar la sociedad».

También el concejal de Derechos Sociales, Raúl Jiménez, mostró su agradecimiento a Bancosol y a sus voluntarios. «Vosotros sois los que vais, os organizáis, repartís y os enfrentáis día a día a la situación de personas que no tienen recursos, y estáis ahí día a día haciendo el trabajo que posiblemente deberíamos hacer las administraciones». Vosotros, continuó, «estáis paliando» esta situación que, «moralmente, no debería existir».

En la misma línea se expresó la alcaldesa de Benaoján, Soraya García, señalando que «cuando Bancosol o entidades similares son las que están trabajando para paliar esas necesidades que tienen los vecinos de nuestros municipios quiere decir que algo nos está faltando para ayudar a cubrir esas necesidades nosotros».

Así, consideró que el problema está en la falta de creación de empleo estable y que no sea precario. En este sentido, pidió a las administraciones presentes: Junta, Ayuntamiento y Diputación, que se invierta en «la generación de empleo estable en los municipios» para que ello revierta en la calidad de vida de los vecinos de los municipios.