El Consejo de Gobierno tomó ayer conocimiento de la elaboración del Marco Estratégico de Espacios de Innovación de Andalucía 2018-2021, una de las herramientas de planificación incluida en la «hoja de ruta» del Ejecutivo autonómico para mejorar la competitividad de Andalucía.

La nueva estrategia fija su atención en los parques tecnológicos, pero también en otros espacios y áreas logísticas, según explicó el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, que subrayó que el objetivo es «posicionar a estos espacios en el centro de la captación de inversiones».

El documento, elaborado por la agencia pública IDEA, contiene una «apuesta muy ambiciosa», aseguró el consejero, que avanzó que se mejorarán los incentivos para la implantación de empresas. Carnero incidió en que Andalucía está inmersa en «un profundo cambio estratégico del modelo productivo a medio y largo plazo» y, en esta línea, dijo que el objetivo del nuevo marco estratégico es reforzar los espacios de innovación.

Recordó que la Junta de Andalucía participa de manera directa o indirecta en diez parques tecnológicos, y anunció que se «reordenará jurídicamente» dicha participación, aunque no ha concretado si se hará mediante la creación de un nuevo ente instrumental.

El responsable de Empleo defendió que el de los parques tecnológicos es «un modelo de éxito» y puso como ejemplo el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Málaga, si bien recordó que muchos de ellos son «incipientes» y de lo que se trata es de tener una «estrategia común» para todos estos enclaves y reforzar su «liderazgo». Así, el plan se centrará especialmente en diez grandes espacios de innovación (entre ellos el PTA) con una superficie de más de 7,8 millones de metros cuadrados de suelo y que tuvieron una inversión pública directa de 300 millones de euros en los últimos quince años. Esos parques reúnen 1.600 empresas, 40.000 empleos y 5.000 millones de euros de facturación conjunta.