Dos ex jefes de la Gerencia de Urbanismo han denunciado con claridad las "injerencias y trabas políticas" recibidas de parte de los concejales Teresa Porras y Francisco Pomares, además del gerente del organismo, José Cardador, para "minorizar las sanciones" por las infracciones urbanisticas abiertas en la urbanización Villas del Arenal, en Intelhorce a mas de cien propietarios.

Teresa Domingo, ex jefa del Departamento de Licencias; y Alberto Íñiguez, ex jefe de sección del mismo departamento han relatado ante la comisión de investigación sobre los expedientes urbanísticos que tanto la concejal del distrito de Cruz de Humilladero, Teresa Porras como el gerente de Urbanismo, José Cardador, le pidieron en dos ocasiones que "miraran para otro lado" en estos expedientes. En concreto, Íñiguez se remitió a una reunión a la que asistió Teresa Porras y el concejal Francisco Pomares, en la que Porras le insistió en la necesidad de que en los expedientes de Villa del Arenal "mirásemos para otro lado", una afirmación que, según Íñiguez no fue "desautorizada o matizada po el concejal Pomares".

A su vez, Teresa Domingo relató una visita a la urbanización, junto con el gerente de Urbanismo y la concejala del distrito, Teresa Porras en la que el gerente le insistió en la necesidad de "mirar para otro lado", lo que fue alimentado por Porras añadiendo que se trataba "de pobre gente".

En todo caso, según han señalado ambos ex jefes, que fueron defenestrados y apartados de la tramitación de estos expedientes, se trataba de "injerencias para que se minoraran las sanciones a los infractores".

Más allá de las injerencias, ambos han relatado las "multiples trabas" que tuvieron que sortear antes de ser apartados de los expedientes de Villas de Arenal. Había una tutela y vigilancia absoluta por parte del distrito de tal manera que ningún inspector de infracciones podía visitar Villas del Arenal sin la presencia del director del distrito de Cruz de Humilladero, Alberto Díaz, en aquel entonces hombre de confianza de Teresa Porras.

Teresa Domingo ha relatado algunas de esas múliples trabas como no contestar a los correos electrónicas que se le remitían a los distritos con el fin de "ir sumando tiempo" y acumulando retraso en la tramitación y que se llegase a la prescripción o la caducidad de los mismos.

Teresa Domingo además se ha ratificado en la denuncia que realizó en 2014 en la que acusaba al concejal y al gerente de Urbanismo de "obligarme a prevaricar". Domingo ha explicado que en las reuniones mantenidas "me estaban exigiendo que cruzara la línea de la legalidad. Si yo hubiera cumplido lo que ellos me pedían eso hubiera sido prevaricar, lo dije entonces y lo mantengo ahora". Con cierta ironía Domingo ha matizado que "Pomares y Cardador nunca me dijeron que prevaricase, pero sus órdenes me obligaban a ello".