El dibujo surgió de una conversación con un vecino del Centro de Málaga. Siguiendo la sencilla composición de Velázquez en La Rendición de Breda -a un lado los ganadores y a otros los derrotados- el ilustrador malagueño Alejandro Villén ha recreado la escena para representar la derrota de los vecinos ante la avalancha, alentados por los pisos turísticos.

"Me hace ilusión que despierte interés", señala Alejandro Villén, que además pertenece a la asociación de vecinos de Centro Antiguo y está muy concienciado por el problema. "Desde hace año y medio estoy conociendo mejor el problema de la turistificación y viendo la transformación de Málaga", indica Villén, quien subraya que su contacto con otras asociaciones de vecinos de España le ha permitido ver que es "un problema global" y pone como ejemplos extremos Madrid y Valencia.

"Nunca he querido mezclar la ilustración, que es mi profesión, con este problema", afirma Villén, para quien la idea de ver la turistificación como un problema creciente que arrincona a los vecinos le ha llevado a dar el paso, y además de la inspiración de un pintor por el que siente predilección como es Velázquez.

Su cuadro representa distintos casos reales. Por el lado de los vecinos aparecen parejas que han recibido un burofax para que abandonen la vivienda en alquiler para su conversión en piso turístico; una madre con su hijo que se inspira en las madres agrupadas en la asociación que se reúne en la calle Camas; un camión de mudanzas y una mujer con un carrito de la compra, que se ha convertido en un símbolo de resistencia de los vecinos.

Por el lado de los vecinos aparecen grupos en segway, alguno haciéndose un selfie mientras bebe cerveza, banderas con referencias a las principales empresas de alquiler de pisos turísticos y alguna despedida de soltero. Este último, ataviado con gorra de legionario y una especie de mandil de patito, está basado en una foto real.

El éxito y la difusión que ha tenido este dibujo ha sido tal que la denuncia de Málaga ha sido asumida por otras ciudades con el mismo problema e, incluso, con la propuesta de traducir los carteles al inglés para ampliar la difusión.