Dos de los nueve detenidos por hurtos en un conocido comercio de Málaga con la ayuda de un vigilante del establecimiento son policías en activo. Según han confirmado fuentes cercanas al caso, entre los arrestados hay un policía nacional, un policía local y el propio vigilante, a los que atribuyen un papel importante en la sustracción de una mercancía valorada en 220.000 euros en Leroy Merlin.

Ha sido la propia Policía Nacional la que se ha encargado arrestar los integrantes de una organización criminal, compuesta por ocho hombres y una mujer, todos españoles de entre los 32 y 60 años. Los investigadores averiguaron que el grupo, dirigido por una única persona, presentaba una estructura perfectamente jerarquizada y tenía el punto de encuentro radicado en su vivienda, donde los integrantes planificaban al detalle los hurtos.

El vigilante, desde su puesto de trabajo, permitía al resto apropiarse de los productos, tanto con el comercio abierto al público como fuera de esas horas, según informó ayer la Comisaría Provincial de Málaga. Una vez realizada la preparación del hecho en reuniones, un componente se dirigía al comercio y cargaba un carro con productos adquiridos previamente a través de internet; mercancía que no tiene que pasar por línea de caja, sino que para su retirada necesita de la autorización -previa comprobación- del vigilante. Ya en su puesto de control, el vigilante -con el fin de evadir las grabaciones de seguridad- simulaba comprobar el preceptivo justificante de compra mostrado por el supuesto comprador, para seguidamente permitir el paso a su cómplice con los productos sin pagar; operación que se repetía con distintos integrantes de la red.

En otras ocasiones, se dirigían al establecimiento fuera del horario de apertura -normalmente de noche- y siempre que trabajaba el vigilante cómplice, momento en el que éste desactivaba los sistemas de seguridad y les permitía el acceso para hurtar. Los agentes constataron que los objetos sustraídos tenían como destino la decoración de las propias casas de los presuntos autores o su venta a terceros, en una tienda de segunda mano se descubrieron 33 ventas de productos sustraídos realizadas por el vigilante.