Un año más, la capital malagueña ha vivido una tarde cargada de alegría y fantasía. En el centro de la ciudad, repleto de miles de niños y niñas acompañados de sus padres, expectantes por ver a los sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, se respiraba ilusión, inocencia y tradición.
En una jornada en la que el buen tiempo, más propicio de cualquier jornada primaveral ha acompañado, pequeños y adultos han podido disfrutar de una fabulosa y animada cabalgata compuesta por catorce carrozas, una veintena de espectáculos y más de dos mil acompañantes que pasearon junto a Melchor, Gaspar y Baltasar, repartiendo toneladas de caramelos y recogiendo los deseos de última hora de todos los que asistieron a esta festividad por las calles de Málaga.
Sus Majestades, encarnados en esta ocasión por el periodista Antonio Méndez, director del periódico Málaga Hoy, como rey Melchor; el hermano mayor de la Hermandad de Estudiantes, Pedro Ramírez, como rey Gaspar, y Juan Cassá, portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, como Baltasar, iniciaron su recorrido desde el Palacio de la Alcazaba.
Desde allí, y tras descansar durante todo el día con el fin de reponer energías para la gran noche que les esperaba, pusieron rumbo al Ayuntamiento donde fueron recibidos por el alcalde, Francisco de la Torre. Aquí también subieron al balcón acompañados por Alberto Rodríguez, malagueño de 11 años y alumno del colegio Blas Infante, encargado de leer la especial carta a los reyes presentes en representación de todos los niños de Málaga.
Cargados de regalos y aclamados por todos los niños que esperaban en el Consistorio, alrededor de las 18.30 horas, los Reyes Magos se montaron en sus respectivas carrozas y comenzaron su recorrido por las calles más céntricas de la ciudad, donde entre nervios y alegría les esperaban todos los niños y niñas malagueños.
La cabalgata la abría el grupo de patinaje artístico Club Deportivo Maristas de Málaga, seguidos de la banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos de la ciudad , para dar paso a las carrozas que componían toda la comitiva. Entre ellas, se encontraban la de la Fundación Andrés Olivares o la 'Estrella de la Ilusión' de la mano del Club de Leones. Como siempre, a la cola del desfile, las carrozas del 'Oro' donde hacía su recorrido el rey Melchor, 'Incienso' para el rey Gaspar y la última carriola, 'Mirra' desde la cual, el rey Baltasar se encargó de que ningún niño se quedara sin caramelos.
La música, el espectáculo, los personales animados, las carrozas que acompañaban a sus Majestades y las 15 toneladas de caramelos que se repartieron durante todo el recorrido, se encargaron de amenizar la espera de todos los asistentes, algunos de los cuales llevaban horas esperando este momento. Muchos de ellos gritaban "Melchor, tráenos lo que te hemos pedido", o coreaban sus nombres para que el montón de caramelos fuera más grande. Los padres y familiares que acompañaban a los más pequeños, tampoco paraban de disfrutar con ellos. Ya lo dijo Jandro García, uno de los muchos padres que se encontraban ayer en las calles de Málaga: "Al final disfrutan tanto ellos como nosotros, porque solo hay que ver sus caras de felicidad y las nuestras".
La cabalgata ha concluido en la Plaza de la Merced, donde ha tenido lugar el desfile de los Reyes Magos y el cortejo por calle Alcazabilla para continuar hacia Císter y llegar a la Catedral, donde finalmente han realizado las ofrendas al niño Jesús del Belén viviente.
