El mercado inmobiliario malagueño, a falta de los datos del mes de diciembre, se ha asegurado ya alcanzar en 2018 la mejor cifra de hipotecas firmadas de los últimos años, sin que todavía se hayan dejado notar los posibles efectos de la incertidumbre generada en su momento por el Tribunal Supremo en torno al pago del impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD) en las hipotecas. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta el mes de noviembre se firmaron en la provincia de Málaga un total de 17.340 hipotecas, con un 9,2% de incremento en relación al mismo periodo de 2017.

Con estas cifras se superan ya las registradas entre 2011 y 2017 en todo el ejercicio completo, confirmándose de nuevo el crecimiento sostenido que mantiene la actividad inmobiliaria. Hay que remontarse a 2010 para encontrar datos superiores (a estas alturas del año se habían suscrito en aquel ejercicio unas 23.000 hipotecas).

Por otro lado, la provincia de Málaga se consolida además como la cuarta de España con más actividad hipotecaria, sólo rebasada por Madrid (61.409), Barcelona (41.170) y Valencia (17.565).

En cualquier caso, habrá que esperar aún algo más para determinar si la polémica suscitada por el Supremo ha afectado de forma significativa al número de operaciones, ya que el INE señala en su metodología que las hipotecas firmadas en noviembre proceden de escrituras públicas realizadas anteriormente.

Alza en la cuantía

En cuanto al importe de los préstamos, las hipotecas firmadas hasta noviembre reflejan también una tendencia al alza. El préstamo medio en Málaga se sitúa este año en 132.400 euros, cuando en la crisis se llegó a caer por debajo de los 110.000 euros. En lo que va de año, los bancos han prestado casi 2.300 millones para la compra de viviendas en la provincia.

Siguen a una gran distancia, eso sí, los valores previos a la crisis, cuando el precio de las viviendas estaba disparado y los bancos recurrían a sobretasaciones para dar el 100% del valor del piso. En el 2007, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, la hipoteca media alcanzó un máximo histórico de 165.000 euros. En aquel año, la banca prestó casi 9.000 millones de euros.

En España, el número de hipotecas constituidas en el acumulado de 2018 hasta noviembre roza las 325.000, un 11,2% superior al del mismo periodo de 2017.