La falta de personal en el servicio Neurovascular del Hospital Regional está generando retrasos en la realización de algunos procedimientos. En concreto, en las angioplastias -dilatación de arterias o venas- que en condiciones normales se llevan a cabo en un plazo máximo de 48 horas y que ahora tienen una demora de hasta 15 días.

Fuentes de UGT denuncian que esta situación se ha dado como consecuencia de una baja laboral en el servicio compuesto por cuatro facultativos y en el que ahora están tres médicos. Además, se suma que desde el 1 de febrero, uno de los tres facultativos del servicio Neurovascular está de refuerzo en el denominado Código Ictus, compuesto por solo 3 neuroradiólogos, tras irse a otro puesto de trabajo a inicios de mes el cuarto médico que componía esta unidad, dependiente del Servicio de Rayos del Hospital.

UGT asegura que la gerencia del hospital no encuentra un neuroradiólogo que contratar para cubrir la plaza del Código Ictus, por lo que cubre ese puesto con uno de los compañeros dedicados a la neurocirugía vascular. Una situación que está afectando al ritmo diario de trabajo de dicha unidad donde hay a tiempo completo solo dos trabajadores.

El caso más llamativo es el retraso que se está produciendo en las angioplastias, según el sindicato, que asegura que, una vez que el paciente está en cama, la realización de esta prueba no tarda más de 24 o 48 horas en llevarse a cabo. Sin embargo, la falta de manos hace priorizar intervenciones y hay pacientes que esperan hasta 15 días para ser operados. Una circunstancia que puede poner en peligro al paciente ya que, llevado a un caso extremo, la demora de dicha intervención puede desembocar en la amputación de una de las piernas, según el sindicato.

Para UGT este es el principal problema de la demora de esta intervención, sumado a que el paciente está durante los días de espera con dolores, y que el personal médico está saturado. En el caso de los neuroradiólogos del Código Ictus, sin apenas descansar desde que comenzó febrero. «Hay que diseñar una política sanitaria con los recursos profesionales necesarios y no al límite», expone el sindicato.

La dirección hospitalaria, por su parte, niega que haya pacientes 15 días a la espera de una angioplastia y asegura que la paciente cuyo caso se denuncia fue intervenida ayer. «Todos los casos se priorizan según gravedad y aquellos que urgen se hacen en las primeras 24-48 horas», indican. Respecto a la falta de un profesional, el hospital recordó a UGT que se está a la espera de contratar a un especialista, cuyos trámites de contratación comenzaron «en el momento en que el profesional informó de su marcha voluntaria».