Los dos años de prórroga del contrato de Limasa han supuesto un gasto extra de 25,7 millones de euros, para cubrir el déficit de la sociedad o compensación económica derivada de la obligación que tiene el Ayuntamiento, como contratista, de ofrecer a Limasa un beneficio del 2 por ciento antes de impuestos.

Una cantidad de 25,7 millones que la ciudad se hubiese ahorrado si el Ayuntamiento, tras 16 años de contrato, no lo hubiese prorrogado en abril de 2017, prolongando con ello el pago de esta cantidad compensatoria.

Al hacerse públicas ayer las cuentas de Limasa de 2018, se ha vuelto a demostrar lo caro que le sale a los malagueños la gestión de un servicio mixto de limpieza de la ciudad. La prestación del servicio de limpieza, recogida y tratamiento de los residuos le costó el año pasado a la ciudad 83.141.392, millones de euros, un 5,8 por ciento más que en 2017, que fue de 78.542.198; la compensación económica por desequilibrio económico financiero que obliga a la sociedad mixta a cerrar cada ejercicio con un beneficio antes de impuestos del 2%, supuso el año pasado un coste extra de 13.028.807 para cubrir ese déficit.

Sólo en los dos últimos años de prórroga del contrato, la cuantía de esta compensación económica ha sido de 25,7 millones d euros.

En total, Limasa costó el año pasado a los ciudadanos 96.170.200 millones de euros, según recogen las cuentas anuales de la empresa.

Por el polémico canon de asesoramiento, que reciben las empresas privadas que operan en Limasa, las cuentas reflejan un gasto de 2.269.436 millones, ligeramente superior a los 2.137.505, de 2017.

El gasto de personal, la mayor partida que tiene la sociedad, fue de 74.564.850 millones.