El conocimiento en el móvil y a un clic de distancia. Esa es la potente herramienta que tienen los alumnos de hoy y que está transformando la enseñanza. «Los profesores hemos pasado de ser poseedores de la información a ser mediadores», afirma Enrique Sánchez Rivas, director del Centro de Profesorado de Málaga (CEP) y pedagogo. Un cambio radical que hace que la formación de los docentes, siempre necesaria, sea ahora casi una urgencia. Para ello, el CEP, que depende de la Consejería de Educación, está centrado en ofrecer no sólo cursos concretos sobre nuevas metodologías, sino un nuevo proyecto con un gran potencial, ya que el objetivo es generar cambios a nivel de centros completos. Se trata de «Escuelas transformadoras», que propone formación en el aprendizaje basado en proyectos (ABP), que ya aplican numerosos docentes pero que es mucho más efectivo cuando es todo un colegio o instituto el que lo adopta como metodología. «Pretendemos que se den pequeños pasos para el cambio pero todo el centro junto. Para que se dé esa continuidad y el alumnado siga la misma metodología. La innovación tiene que tener una continuidad», detalla Sánchez.

El proyecto«Escuelas Transformadoras», que también incluye formación en organización escolar, está activo este curso en 28 centros educativos de los 109 en los que se realizan cursos de algún tipo. Es una de las novedades que ha venido a sumarse a la variada oferta del Centro de Profesorado, que en total presta servicio a más de 10.000 docentes de 343 centros de Málaga capital y otros 13 municipios de la provincia.

Un gran centro formativo con 25 asesorías, el segundo de Andalucía por número de profesores atendidos, que este curso impartirá 238 actividades, con más de 12.500 plazas y 3.567 horas de formación. Pero, ¿cómo y qué aprenden los profesores malagueños? La mayoría de los seminarios se realizan en los propios centros -111 este curso-, aunque también hay un buen número en las instalaciones del CEP y otros que los propios profesores proponen a través de una convocatoria de autoformación de la Consejería.

Los temas más demandados

El aprendizaje cooperativo y la creatividad es el tema estrella en el que los docentes de Infantil se están actualizando, mientras que los de Primaria están volcados en el Aprendizaje Basado en Proyectos y en Secundaria, en la evaluación por competencias.

Pero, más allá del currículum, el profesorado malagueño también es consciente de la importancia del componente emocional y la buena convivencia en el aula y hay una mayor demanda de formación en gestión de las emociones, yoga en la escuela, resolución de conflictos o resiliencia.

La formación es impartida tanto por profesores que quieren compartir prácticas innovadoras o de éxito como por especialistas cuando se trata de algún tema más específico, por lo que son muchos los que pasan cada año por el CEP y cada uno con su propia idea de la enseñanza. Por ello, otra de las grandes apuestas del Centro de Profesorado es incorporar la pedagogía a sus diseños formativos. «No se trata sólo de proponer una formación ajustada a las demandas, sino también de que el formato de esa formación sea coherente con la idea de cambio metodológico con la que se ha comprometido el CEP Málaga», explica su director.

Con este objetivo han elaborado unos principios pedagógicos para contribuir a la formación de un tipo concreto de profesional cuyos ejes son una visión creativa, innovadora, de equipo, reflexiva, emocional, compromiso profesional y la conexión. «Antes no dábamos ninguna pauta a los ponentes. Ahora, por ejemplo, les vamos a decir ‘si tu ponencia dura tres horas, tú sólo puedes hablar una, y la gente se tiene que levantar y tiene que hablar, que compartir. Así estoy condicionando la metodología. Te estoy diciendo qué tienes que hacer para no transmitir una idea tradicional de enseñanza», argumenta Sánchez.

Y es que no se trata sólo de adquirir nuevos conocimientos sino de aprender a enseñar de otra forma y que eso luego se traslade a la clase y a los alumnos. Una tarea para la que incluso se están transformando las propias aulas del Centro de Profesorado, introduciendo una disposición de mesas y sillas que invite al diálogo entre los asistentes a los cursos o gradas en las que estar sentados el mínimo tiempo para evitar el modelo clásico de seminarios teóricos.

De forma paralela, otro de los objetivos del CEP es acercarse más a los centros. «Nuestro personal está cada vez más metido en la vida del centro. Esta es la mejor forma de conocer su realidad y hacer un buen diagnóstico de las necesidades formativas. Además, nos permite participar y visibilizar los proyectos de innovación que se realizan en los centros educativos», argumentan. Que los cursos se llenen de docentes deseosos de aprender y que esas enseñanzas se trasladen a las aulas es el reto.