El PSOE de Málaga afrontará la inminente campaña de las elecciones municipales con una de las principales máximas del manual de estilo de cualquier entrenador deportivo: no tocar al equipo que ha funcionado. En este caso, las piezas equivalen a la estrategia para afrontar la batalla del 26M. El secretario general de los socialistas malagueños, José Luis Ruiz Espejo, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para presentar a los diputados y senadores que han obtenido escaño el pasado 28A, y que partirán a Madrid en breve. Ruiz Espejo también ha desglosado las pautas para el periodo de la captación del voto. Por un lado, los socialistas apelarán a una movilización masiva en las urnas. Por otro, agitarán el miedo a la formación de gobiernos en los distintos ayuntamientos basados en la revalida de la "fórmula andaluza", sustentada en la suma de PP y Ciudadanos (Cs), y el apoyo de Vox.

La teoría de mayor movilización igual a mejores resultados para la izquierda se cumplió en las elecciones generales. Dada la incógnita de Vox, se habían sembrado ciertas dudas, pero que ahora han quedado despejadas y así también lo ha reflejado el propio Ruiz Espejo, que ha insistido en reiteradas ocasiones en la necesidad de "movilizar" al electorado de izquierdas. "El mapa de Málaga se ha teñido de rojo y ahora afrontamos estas próximas elecciones municipales. Unas elecciones municipales en las que el PSOE se va a volcar en los 103 municipios. La del 28 de abril fue una gran victoria porque logramos frenar a la ultraderecha, pero no nos podemos relajar", ha pedido Ruiz Espejo. En este sentido, ha solicitado para el 26 de mayo "otra gran movilización y participación en las urnas para que la ultraderecha no entre en los gobiernos de los ayuntamientos".

El punto de partida del PSOE en estas elecciones locales es muy particular. Los socialistas mantienen un elevado poder territorial, con gobiernos en muchas de las principales ciudadaes, sobre todo, de la Costa del Sol, a excepción de Marbella, que le fue arrebatada por la moción de censura que se impulsó en la mitad del mandato. Pero muchos de los gobiernos locales se sustentan en pactos a tres o, incluso, a cuatro bandas. Por lo que el tablero podría cambiar radicalmente a partir del 26 de mayo, siempre que los resultados faciliten la suma de PP, Cs y Vox. La formación de extremaderecha, cabe recordar, ha presentado 17 candidaturas en la provincia.

Ruiz Espejo no ha dudado, entonces, en agitar contra esta fórmula, a la que se le ha acuñado y se explicita como la "triple derecha". "Lo que no hemos querido para España, tampoco lo queremos para nuestros pueblos y ciudades. Los malagueños ya le hicieron una moción de censura al modelo andaluz, y que ellos querían exportar a España", ha añadido el líder de los socialistas malagueños.

Y vuelta a la movilización en la comparecencia de Ruiz Espejo, dejando claro que será el denominador común de ahora hasta el próximo 26 de mayo. "Estamos animando a la participación de en estas elecciones porque los ciudadanos tienen que entender que nos estamos jugando lo mismo que en las elecciones generales, y que no es otra que la extremaderecha pueda marcar el rumbo de las políticas en nuestros municipios", ha sentenciado Ruiz Espejo.

No hay, en todo caso, respiro alguno en este eterno ciclo electoral que ahora se prolonga con las municipales del 26 de mayo. Otra prueba, a su vez, para el secretario general de los socialistas malagueños, que aspira a sumar una nueva victoria en su bagaje. La victoria del 28 de abril ha sido la primera medalla que se ha podido colgar en el pecho.