El plan contra el ruido irá a pleno en noviembre

En el estudio, al que ha tenido acceso este periódico, se señala que "el expediente completo ha sido ya enviado tanto a la Secretaría General como a la Asesoría Jurídica para su informe". No obstante, "el borrador de la propuesta para los planes zonales que se acompañaba está siendo objeto de algunas matizaciones por parte del servicio de aperturas". En las próximas semanas, dice el equipo de gobierno, se va a ultimar la redacción y, tras los informes jurídicas, se llevará a la aprobación definitiva del pleno en noviembre.

Asimismo, ante las doce alegaciones formuladas, y debido a la falta de personal en el área para apoyar el estudio y, en su caso propuesta, de las alegaciones pendientes "desde un punto de vista acústico, ambiental y urbanístico, se ha procedido a la contratación de la empresa Estudios Medioambientales y Sistemas de Información Geográfica SL para la prestación de un servicio de asistencia técnica para el estudio y valoración de alegaciones al expediente" de declaración como ZAS de las zonas anteriormente mencionadas. "El adjudicatario ha realizado una disección de cada una de las alegaciones presentadas por ciudadanos y entidades, incorporando una ficha explicativa que obra en el expediente", consta en el estudio técnico.

El ZAS supondrá, en las calles de aplicación, una moratoria de un año en la apertura de nuevos bares y restaurantes y el recorte de una hora en el horario de recogida de las terrazas hosteleras, fundamentalmente de domingo a jueves, en otoño e invierno, cerrando a la una los veladores en lugar de a las dos. No obstante, un informe de la Secretaría General del Ayuntamiento consideró que la aplicación del ZAS y las medidas que lleva aparejadas no pueden aplicarse sólo durante un año, como se previó en un primer momento a través de una prueba piloto, sino durante cinco, lo que sí sería una restricción.

En su informe de octubre de 2018, el secretario también pedía adelantar el horario de recogida de las terrazas. En el ZAS, se prevé la obligatoriedad de retirar las terrazas y veladores a la una de la madrugada de domingo a jueves y en otoño y en invierno; los viernes y sábados y durante la primavera y el verano la hora de cierre se fija en las dos de la madrugada. El secretario explicaba en ese informe que el decreto 155/2018 de la Junta de Andalucía, en su artículo 22, establece que "en ningún caso el límite horario para la expedición de bebidas y comidas en dichos espacios podrá exceder de las 2.00 horas, debiendo quedar totalmente desalojados y recogidos, como máximo, en el plazo de media hora a partir de ese límite". Por ello, continuaba el alto funcionario en aquel informe que matizaba las medidas inicialmente propuestas, para que esos horarios de cierre tengan esta calificación "deberían anticiparse entre el domingo y el jueves en periodo de primavera y verano y durante viernes y sábados en cualquier periodo del año". Es decir, que la hora límite para recoger las terrazas en esos tramos temporales no pueden ser las dos, sino antes. No dice cuándo debe fijarse el límite, pero sí que hay que rebajarlo.

Los hosteleros, de cualquier forma, amenazaron en noviembre de 2018 con hacer un cierre patronal el día del encendido de las luces de Navidad, alertaron de la pérdida de empleos e inseguridad jurídica que se generaría y piden planes zonales, es decir, que se estudie qué calles son turísticas y cuáles residenciales, aplicando más decibelios a las primeras y menos a las segundas, lo que sigue estudiando el equipo de gobierno. Los vecinos, por su parte, reivindican su derecho al descanso y exigen la aplicación inmediata del ZAS, recalcando, como han hecho en otras ocasiones, que les parece que estas medidas llegan tarde y son insuficientes.

Paqui Macías, edil de Adelante Málaga, ha pedido hoy en la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental que explique el porqué del retraso de un año desde que se aprobó en pleno el ZAS y los cuatro años de tramitación que llevan estos planes sin que aún no se haya hecho nada, y ha reivindicado el derecho al descanso de los vecinos del Romeral y del Centro. El termómetro podría volver a subir, porque la inauguración de las luces de Navidad será el mes próximo y porque no hay acuerdo sobre las medidas ni entre los hosteleros ni entre los vecinos.