La céntrica calle Alcazabilla ha sido testigo esta tarde del mitin del nuevo partido político, Más País. La temperatura no acompañó este acto, que había cambiado a última hora de ubicación y había dispuesto siete filas de sillas blancas. La imagen se asemejaba a los míticos cines de verano, con los asientos frente a una gran pantalla en la que, en vez de proyectarse una película, cuatro focos iluminaban el lema de la campaña electoral de Más País: "Desbloquear. Avanzar. Más País".

¿Errejón? Dos ciclistas frenan en seco y se paran a observar la escena para, acto seguido, ocupar uno de los asientos. Mientras tanto, en los alrededores, varios miembros del equipo de campaña repartían panfletos. Otro montón descansaban sobre la mesa, invitando a que fuesen los propios asistentes los que hiciesen la tarea de repartir la propaganda electoral.

¿Qué es esto?, pregunta una mujer de pasada. ¿Pero de qué partido?, vuelve a preguntar tras recibir la respuesta de que tal despliegue tenía por motivo un mitin de Más País. Y es que la constitución de este partido pilló por sorpresa a más de uno. Más País llega, eso sí, en medio del hartazgo generalizado de los ciudadanos, asegura Iñigo Errejón, que comenzaba -con más de media hora de retraso- su intervención confesando que él también se encontraba cansado de la situación de la política actual.

El próximo domingo, asegura el candidato por Más País, se votará para reconstruir un país mediante un gobierno progresista."Propuse que el salario de todos los diputados se congelase hasta que se forme un gobierno progresista".

La propuesta electoral que Más País ha presentado hoy ante un centenar de malagueños, aseguran, es tan seria y excepcional como el momento que se está viviendo. Junto a Errejón estuvieron presentes en este mitin Carmen Lizárraga, Inés Sabanés, Juan Torres, Francisco Jurado, Rosario Luque y Ángel Rodríguez.

Durante su intervención en la ciudad, Errejón aprovechó para mandar un mensaje al presidente en funciones, con motivo de una de las intervenciones de Pedro Sánchez en el debate del pasado lunes, en la que pidió que se dejara gobernar a la lista más votada: "Si quiere ser presidente del Gobierno, tendrá que demostrar su capacidad de llegar a un acuerdo, no pedir que apoyen gratis".

Sobre este debate a cinco ha querido opinar también durante su discurso. De él, asegura, saca dos conclusiones. La primera concierne a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias: "Si dejamos a Sánchez y a Iglesias solos, nos conducirán a terceras elecciones". La segunda, referente a la continuada repetición de elecciones, la cual asegura que es un regalo que refuerza a Abascal y a su partido.

En relación a la intervención de la nueva incorporación al debate, Santiago Abascal, Iñigo asegura que echó en falta que alguno de los presentes alzase la voz para "destapar las mentiras de Abascal". A la ultraderecha, asegura, no hay que darle 'zascas', hay que dejar de darle segundas y terceras oportunidades, sentencia.

A este partido político ha querido, hoy, dirigirle también unas palabras. Es él, afirma refiriéndose a Abascal, el que tiene un problema con España: "Hacen más débil a mi país, porque quieren enfrentar a unos españoles con otros, y España es más fuerte cuando vamos juntos".

Tampoco han faltado las alusiones a Podemos, al que lanza una pregunta con un destinatario directo: "¿Mereció la pena que por un ministerio más, la última reforma laboral del PP, los presupuestos de Montoro o la Ley Mordaza sigan en pie?

La alternativa, de cara a las urnas, es Más País o terceras elecciones, asevera Iñigo. Una posible abstención de Pablo Casado, explica, es pan para hoy y hambre para dentro de cuatro meses. Ya que asegura que la coalición PP y PSOE no sería capaz de llegar a formar un gobierno y llegar a acuerdos con fines comunes.

En la recta final de la campaña electoral, Más País se presenta como una alternativa para aquellos que pensaban quedarse en casa el próximo domingo, 10 de noviembre, sentencia Iñigo: "Me paran por la calle y me dicen: gracias chaval -siempre me seguirán llamando chaval, bromea-, porque no tenía a quién votar, estaba pensando quedarme en casa".