"Toca decir adiós al viejo Larios y dar la bienvenida al nuevo Larios". De esta forma se ha presentado la mañana del jueves el nuevo centro comercial Larios, tras ser remodelado completamente desde abril de pasado año. Unas obras con un valor de 28 millones de euros que responden a la necesidad de adaptar las instalaciones «a las nuevas tendencias de consumo y las necesidades de los usuarios». Además, también presentó su nueva identidad corporativa, con una nueva tipografía.

Uno de los cambios más evidentes es la fachada, donde han apostado por una decoración exterior acorde con el entorno: «Nadie identificaba la manzana como parte del centro comercial, afirmó el arquitecto del estudio L35, encargado de la obra,Carlos Martín. «Cuando nosotros llegamos vimos un centro antiguo que había que actualizar. Darle una imagen moderna y mejorar su funcionalidad», explicó.

Actualmente, la parte exterior cuenta con unas olas que rodean el recinto y que permiten reconocer el establecimiento en toda la manzana. «Esto no es solo un centro comercial, tiene hoteles, un bloque de viviendas un aparcamiento arriba», por lo que era necesario unificar la imagen, según explicó el arquitecto.

Se ha rehecho toda la decoración, jardinería y entrada de la Plaza de la Solidaridad «para que se vea desde la estación de tren un edifico moderno y actualizado al día de hoy», recalcó Martín. A su vez, han introducido una entrada a pie en la zona oeste, eliminando las escaleras y mejorando así la accesibilidad.

En el interior, han cambiado la iluminación pasando a luces led y las máquinas de clima, que consumen menos. Todo ello se une al nuevo suelo y el techo, que reflejan la luz de forma diferente, «lo que ahorra energía». Asimismo, se han eliminado las escaleras mecánicas de las zonas centrales, situándolas en la zona norte del centro comercial, por lo que ha mejorado la esencia. «Ahora hay una galería con más calidad, de primera división», afirmó.

En el aparcamiento se han instalado unas pérgolas, que mantienen la estética de la entrada y han mejorado el acceso a las instalaciones interiores. «Se han hecho unas entradas que permiten la accesibilidad a todas las partes del centro y la nueva zona de restauración y que coincide con la nueva altura de la entrada», continuó. Anteriormente, la zona del cine impedía la conexión de este espacio con el interior del centro comercial.

Esta nueva etapa trae nuevas marcas, como H&M, Levi's o Worten así como la remodelación de Stradivarius, Zara o Primark y la eliminación de la zona de los cines, que han sido sustituidos por una zona de restauración. con nuevas ofertas gastronómicas: Kilómetro pizza, Macdonals o Pepe Taco.

A esta nueva imagen se une un cambio significativo en la identidad corporativa del centro, «que quiere ser parte de la herencia artística y del futuro alentador de Málaga, malagueños y de los miles de turistas que pasan por la ciudad». Así lo explicó el diseñador de esta nueva imagen, Andy Stalman, de la empresa Totem Branding y experto en la materia.

En el interior, «se ha cuidado mucho los pequeños detalles» donde se encuentran «las grandes diferencias y los grandes impactos». En los aseos, ascensores, zonas de restauración o pasillos se pueden encontrar símbolos que especifican el lugar donde se encuentran y que transmiten «un lenguaje muy apasionante y vibrante».

«Aquí tienen un punto de encuentro no solo para comprar, sino para descansar, socializar, disfrutar de lugares como la terraza o sabores para disfrutar con los cinco sentidos», expresó el experto.

Destacó que este centro comercial no solo está destinado a ser «un punto de compras», sino que quieren ser «un destino de encuentro, de experiencia, para compartir, para ver, para ser vistos, para disfrutar, para pasar el tiempo libre».

Esta demanda responde a los nuevos tiempos y al compromiso de «hacer un espacio, un lugar de encuentro mejor para todos», explicó Andy Stalman. Va destinada a todos los públicos con el objetivo de conectar con todos los que entran en el centro comercial.